Los capos son un fenómeno social.   El Chapo el que más.

En un país donde el porcentaje de pobres es inmenso.

En un país donde las oportunidades son escazas.

En un país donde enriquecerse es cosa de narcos… y de políticos.

Sin duda, la imitación forma parte de la gran publicidad que el mismo gobierno ha hecho de la vida opulenta de los que deciden vivir del narcotráfico.

A diferencia de otros sectores “rechazados” socialmente, las narco cuentas van en aumento en las redes sociales, es verdad que más del 95 por ciento  de estas son falsas, pero es preocupante el fenómeno de imitación que se da en este espacio.


publicidad puebla
 

Series, libros, historietas, memes, son los elementos gráficos que más han reforzado la idea aspiracional en la opinión pública.

Y no podía ser de otra manera, cuando lo que define al Chapo Guzmán es poder, mujeres, dinero, autos, animales exóticos, joyas, viajes.

Esa vida extraordinaria a la cual, millones de jóvenes aspiran y ven como única posibilidad de éxito.

La imagen pública del hombre más buscado por la DEA, es simplemente producto de una mal manejo de comunicación gubernamental.

Libertad e impunidad son las constantes percepciones que acompañan a este famoso narcotraficante.

¿Por qué?

Sencillo, meter al Chapo Guzmán en la lista de los hombres más ricos del mundo por parte de la revista FORBES contribuyó a que millones de mexicanos generaran un narco model.

Modelo que ganó terreno ante miles de mexicanos que juran haber sido “tocados” por la mano del Chapo Guzmán.

Iglesias, parques, colegios, comidas gratis, y la mejor seguridad garantizada en los estados donde residiera este personaje; o por lo menos eso dice el secretario de Seguridad en nuestro estado.

Se necesitará más que pruebas de morfología del rostro, y declaraciones de cirujanos plásticos hablando de los cambios estéticos a los que recurrió.

Y es que ante la pérdida de credibilidad de las autoridades, y el gran despliegue de publicidad que se ha generado en torno a la imagen pública del Chapo, las autoridades deberán entender que la comunicación gubernamental será clave para incidir positivamente en el ideario colectivo de los ciudadanos.

Porque debo decirle, querido lector, que tan sólo en google existen 4 fotografías diferentes del Chapo Guzmán.

¿ Usted lo conoce?  Yo tampoco.

Ser o no ser diría Shakerpeare.

Para evitar que la duda siga en aumento, y la credibilidad del gobierno siga en picada, será necesario modificar las percepciones ante la opinión pública. Creo que el gasto en publicidad de los capos ejercido desde los tiempos de Calderón, era casi igual al que ejercía en la presidencia misma. El gobierno debe de dejar de ser la agencia de publicidad perfecta de todos los narcos.

De lo contrario le aseguro que estamos ante el mayor narco mito de la historia de México, ese que divide percepciones, opiniones y hasta marchas de liberación.

@edurneochoa