Como es del conocimiento público, ayer el Movimiento Ciudadanos por una Cholula Viva y Digna, y Círculo de Defensa por el Territorio, así como investigadores de la UAP, la UDLAP y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), anunciaron que “tomarán de manera indefinida las presidencias municipales de San Andrés Cholula y San Pedro Cholula, si Leoncio Paisano y José Juan Espinosa no detienen la expropiación de las 21 hectáreas que circunda la pirámide, donde se pretende instalar el Parque Intermunicipal Cholula, así lo advirtieron ciudadanos organizados y grupo de académicos, investigadores, activistas de diferentes instituciones” (Cambio, 22 de septiembre 2014).
Aplaudimos tal iniciativa, ya que Cholula es una de nuestras ciudades sagradas en lo que se refiere a nuestra tradición cultural, cuestión que al parecer le importa un comino a nuestro gobernador y a los presidentes municipales de San Andrés y San Pedro.
No pocos antropólogos y otros científicos sociales sostienen que la principal amenaza que se yergue sobre ciudades como Cholula y otras de gran raigambre histórica es la modernidad.
No estoy de acuerdo: creo que el principal peligro que enfrentan estriba en la ignorancia de nuestras autoridades, porque no necesariamente la modernidad va reñida con la defensa y preservación de la cultura.
Véase, por ejemplo, lo que sucede en Japón, país emblemático de la modernización económica: si hay una nación que cuida sus tradiciones culturales es precisamente el llamado “país del sol naciente”.
En Europa, naciones como Holanda, Dinamarca, Bélgica, Finlandia, se distinguen también por la sólida defensa de su cultura, por no hablar de países como Alemania, Austria, Francia e Italia, en los que es impensable el impulso de proyectos encaminados a imitar el “american way of life”.
¿Se imagina el lector cómo reaccionarían los belgas si sus autoridades pretendieran erigir una sucursal de Disneylandia en Brujas?…. ¿se imagina lo que pasaría en Praga si el gobierno decidiera construir un Empire State en corazón de la ciudad? Para poner tan solo un ejemplos.
En consecuencia, la defensa de Cholula no es sólo una obligación de los cholultecas: es también un deber de todos los poblanos y de los mexicanos en general.
En un bellísimo ensayo, escrito por Lidia E. Gómez García, una de las voces cholultecas que desde la investigación académica ha registrado la profunda carga cultural del culto de los pueblos a la Virgen de los Remedios, escribe:
El gran centro político-religioso trazado desde el periodo prehispánico y vivo hasta la actualidad, hoy está seriamente amenazado con la ‘modernidad’ que quiere transformarlo de centro político-religioso a centro turístico. Principalmente está amenazado su valor simbólico, porque el modelo de ‘parque’ del proyecto del señor gobernador significa trastocar este emblemático centro al concentrarse en el interés de los turistas. Las procesiones serán convertidas en espectáculos públicos, y los fieles no podrán siquiera persignarse ante la virgen sin ser objeto de curiosidad turística. Todo indica que se ‘dignificará’ la zona haciendo rutas para trotar y vías para pasear, por donde antes pasaban los cargadores con sus imágenes”.
Y agrega:
Estamos por primera vez en la historia de la región por ver trastocada esta tradición como consecuencia de un proyecto elaborado desde el gobernador del Estado y delegado como responsabilidad de los presidentes municipales de San Pedro y San Andrés Cholula. El desprestigio político lo cargan los dos alcaldes que no tienen ni idea de lo que esto significa para Cholula. El gran centro político-religioso trazado desde el periodo prehispánico y vivo hasta la actualidad, hoy está seriamente amenazado con la “modernidad” que quiere transformarlo de centro político-religioso a centro turístico. Principalmente está amenazado su valor simbólico, porque el modelo de “parque” del proyecto del señor gobernador significa trastocar este emblemático centro al concentrarse en el interés de los turistas. Las procesiones serán convertidas en espectáculos públicos, y los fieles no podrán siquiera persignarse ante la virgen sin ser objeto de curiosidad turística. Todo indica que se “dignificará” la zona haciendo rutas para trotar y vías para pasear, por donde antes pasaban los cargadores con sus imágenes. (…) El significado de esta amenaza no ha pasado por la mente de los presidentes municipales Leoncio Paisano y José Juan Espinosa, ya no digamos del gobernador que evidentemente ni siquiera conoce la red simbólica de peregrinaje, ni nunca ha estado en una ‘bajada’ de la virgen. Esto sin embargo tiene una explicación: los presidentes municipales han olvidado un aspecto importantísimo de lo que la política significa en la tradición cholulteca: el gobierno se ejerce desde el poder de la legitimación ante barrios y pueblos, no desde las alianzas con el gobernador”.
Bellísimo texto. Valdría que el lector lo leyera completo. Lo puede encontrar en la siguiente dirección: http://mundonuestro.e-consulta.com/index.php/reportaje/item/la-virgen-de-los-remedios-y-el-proyecto-modernizador-que-amenaza-la-devocion-de-sus-fieles.
Lidia E. Gómez es Profesora-investigadora del Colegio de Historia-Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Estudió Licenciatura en Estudios Religiosos en la Facultad de Teología, por la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica. Realizó estudios de Maestría en Historia por la Universidad Simon Fraser, en Canadá. Actualmente es candidata a doctora en historia por la Universidad Libre de Berlín, Alemania.
Es ensayo que citamos fue editado en el Portal Mundo Nuestro (el 4 de septiembre de 2014).
