La capa de hielo del mar Ártico cubría una extensión de 5.02 millones de kilómetros cuadrados al pasado 17 de septiembre, lo que representa su sexta cobertura mínima registrada en la historia actual.

artico-deshieloDe acuerdo con el reporte de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), publicado este lunes, la reducción se debe a que durante el verano el hielo del polo norte se derritió hasta ubicarse por debajo de la media de 1981-2010, de 6.22 millones de kilómetros cuadrados.

Los datos de la NASA destacan que ésta es la sexta ocasión que el hielo del Ártico registra un deshielo importante, desde el verano de 1978.

El investigador del Centro Goddard de la NASA, Walter Meier, expuso que el hecho llama la atención ya que el verano comenzó relativamente fresco, sin las grandes tormentas o vientos persistentes que pudieran romper el hielo o aumentar la fusión.

Incluso, comentó, se trató de un año relativamente frío, aunque el hielo es mucho más delgado de lo que solía presentarse y por tanto es más susceptible a la fusión.

Para el especialista, este comportamiento se mantiene en línea con la tendencia a la baja que ha presentado el casco polar, por la que el Océano Ártico ha perdido alrededor de 13 por ciento de su hielo marino cada década.


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Explicó que para realizar el análisis, los científicos incluyen áreas que están cubiertas al menos con un 15 por ciento de hielo, lo que determinan con varios métodos.

Además, se apoyan en datos del satélite Nimbus 7, que funcionó de 1978 a 1987, y de la Defensa de Estados Unidos, que proporciona información desde 1987.

Este seguimiento del comportamiento del casco polar norte incluye campañas de campo en el aire, para seguir los cambios en el hielo marino del Ártico y su impacto sobre el clima, como los vuelos de operación IceBridge que en época de Primavera miden las capas de hielo del mar y el hielo del Ártico durante los últimos años.

La NASA destacó la importancia de mantener el seguimiento del comportamiento del casco polar, ya que de éste se desprenderán también los diversos cambios climáticos que vivirá el planeta para las próximas décadas.