Los bancos que operan en México pueden presumir al sistema financiero internacional que cumplen con los lineamientos regulatorios de Basilea III; sin embargo, algunos banqueros señalan que esto crearía un contrapeso a la reforma financiera debido a los requerimientos de capital y a la administración de riesgos que deben cumplir.

Basilea III puede ser un contrapeso para la reforma financiera, que por un lado busca que los bancos presten más pero hay que cumplir con más regulaciones.

Las sugerencias de Basilea son un conjunto de recomendaciones que buscan fortalecer la capitalización, regulación, supervisión y gestión de riesgos del sector bancario para mejorar su capacidad de respuesta ante perturbaciones financieras o económicas.

En contraparte, la reforma financiera mexicana busca que los bancos mexicanos aumenten el número de créditos a menores tasas de interés.

De acuerdo con expertos, las reglas de capital vuelven a los bancos más seguros y la inversión que deben realizar en sistemas y capacitación no es elevada.

Los hace definitivamente más seguros. La gente puede estar cierta de que los depósitos están vigilados. Implica que haya capacitación e inversiones, pero que redunda en una mayor solidez y al final cuando tienes un sistema financiero bien calificado y capitalizado lo que puedes hacer es administrar los riesgos de mejor manera y eso reduce los costos y cuando tienes incidentes los bancos ya están capitalizados.


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México ha sido pionero en medidas regulatorias tras la crisis financiera de 1994-95, que precisamente por la falta de regulaciones prudenciales adecuadas y de una mala gestión de quienes se hicieron cargo de los bancos en su momento desencadenaron una crisis económica profunda.

Luis Videgaray ha señalado que México fue de los primeros países en adoptar los estándares de Basilea III, y con la reforma financiera fue uno de los primeros que la elevaron a rango de ley, con respecto a la cantidad de capital y la calidad del capital de los bancos.

Para expertos, Basilea no constituye un limitante para la capacidad de préstamo de los intermediarios financieros, ya que los bancos tienen que invertir obviamente en gobierno corporativo, mejorar la gestión de riesgos, en tener sistemas que permitan darles seguimiento a estas medidas pero desde luego redundan en una mayor certidumbre para los depositantes y para el sistema financiero.

El débil crecimiento de la economía y el alto grado de informalidad son los limitantes de una mayor penetración financiera en el país, aunado a las bajas tasas de interés.

A final de cuentas la crisis dejó ver que el capital tiene que ser más robusto y la tendencia es que todos están en caminados a cumplirlo. Hay muchos otros factores que limitan el crecimiento del sector. Si le ponen más reglas al capital tal vez no puedes prestar más, pero el crecimiento económico es el principal freno

 

POB/GACC