Inmerso en la peor crisis social, política, de confianza e imagen pública nacional e internacional en lo que va de su gestión, Enrique Peña Nieto cumplirá 2 años en Los Pinos el próximo 1ro de diciembre y el saldo para los mexicanos difícilmente podría ser peor: crisis económica, muerte generalizada, gasolinazos permanentes y la concreción de las “reformas” que, en general, no benefician a la gente, sino a pequeños grupos de interés.

Veamos: Peña Nieto inició su administración bajo sangre, como lo demostró el hecho de que el mismo día de su toma de protesta la represión a las muestras de rechazo ciudadano provocó la muerte de una persona, el profesor Juan Francisco Kuykendall, quien falleció luego de que una bala de goma le estallara en la cabeza: http://sipse.com/mexico/muere-lesionado-durante-toma-de-posesion-presidencial-de-pena-nieto-72585.html.

Además, a pesar de que Peña Nieto, su partido, el PRI, además de sus aliados coyunturales, el PAN y el PRD, aseguraron que con las “reformas estructurales” se aceleraría el crecimiento económico de México, la realidad es que esto no ha pasado, porque el desarrollo del PIB nacional ha sido paupérrimo en los primeros 2 años del presidente, pese a Luis Videgaray y cía.

En 2013 el PIB “creció” 1.44 por ciento (El Financiero)  y, para este año, mientras la SHCP hace cuentas alegres de que se elevará 2.7%, otras estimaciones alertan que su incremento apenas será de 2 o 2.5%. (La Jornada, lunes 17 de noviembre 2014).

MÁS POBREZA Y MUERTE  CON PEÑA NIETO

Con esos porcentajes de “desarrollo económico”, no hay forma de hacer que abandonen la miseria los 60.6 millones de mexicanos que, según la CEPAL, están por debajo de la línea de bienestar (Jornada, jueves 5 de diciembre 2013). Al saber que México arrastra dicha cantidad de marginados, no es de extrañarse que la inconformidad social vaya a la alza, ¿o si?.

De hecho, durante el último año del sexenio de Felipe Calderón y el 1ro de Peña Nieto, el número de mexicanos pobres se incrementó en 1 millón, pese a los paliativos que el gobierno federal ha tratado de implementar, como la Cruzada Contra el Hambre y demás programas de Sedesol.


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Pero no solamente la pobreza, desesperación social y la crisis económica se elevaron con el actual Ejecutivo federal, también la muerte ha hecho del país su principal proveedor, a pesar de que el secretario de Gobernación y el procurador, federales, Miguel Ángel Osorio Chong y Jesús Murillo Karam, se la pasan jurando que la inseguridad y las ejecuciones van a la baja.

De acuerdo al semanario Zeta de Tijuana, el medio informativo más acertado en la materia, en los 1ros 20 meses de Peña Nieto  hubo 14 mil homicidios dolosos y culposos más que en ese mismo lapso en la gestión de Felipe Calderón, ya que con el panista se registraron 43 mil 694 y, con el priísta, hasta el 27 de agosto iban 57 mil 899:  http://zetatijuana.com/noticias/reportajez/9373/los-muertos-de-epn-36-mil-718.

Y mientras la pobreza y muerte pululan en todo el territorio nacional, con un presidente que es exhibido en redes sociales por estrenar un lujoso y costosísimo avión oficial y una mansión personal de 7 millones de dólares, ¿alguien se extraña de que crezcan las muestras de inconformidad y enojo contra él y su fallida gestión?…yo no.

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POB/IIAL