Los números no mienten y la BUAP es la macrouniversidad que mayor porcentaje de alumnos admite en el país, porque ingresa a casi el 50% de los estudiantes que aspiran a estudiar alguna de las 80 carreras universitarias que ofrece.

En contraste, la UNAM acepta a menos del 10 por ciento de los que hacen examen: de 128 mil aspirantes que hicieron examen este año, la Máxima Casa de Estudios solamente aceptó a 11 mil 490, lo que quiere decir que fue rechazado más del 90 por ciento de los que quería estudiar ahí:  http://www.jornada.unam.mx/2015/03/31/sociedad/032n1soc.

Otra macrouniversidad pública, la de Guadalajara (UdG), tiene cupo para el 40% de quienes presentan exámenes. Un porcentaje similar es el de la Universidad Veracruzana, que para su último ciclo escolar recibió 36 mil peticiones de ingreso y aceptó a 16 mil, según palabras de su rectora, Sara Ladrón de Guevara, en su pasado informe de labores, en septiembre del año pasado.

BUAP: con reglas y procedimientos muy claros e institucionales

Este contexto deja claro que la BUAP es la macrouniversidad del país con un mayor compromiso social hacia el estado, la religión y los jóvenes, porque es la que ofrece mayores oportunidades de estudio.

Además, desde hace años, cuenta con reglas y procedimientos muy claros e institucionales, que incluyen cursos de estudio, para que los aspirantes a ingresar tengan mayor preparación.

Por lo mismo, quienes reprueban los exámenes de admisión no pueden – ni deben – ser aceptados en la institución, ya que contaron con la misma oportunidad de ingreso de quienes sí estudiaron y sí lograron aprobar los exámenes.


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Los autodenominados “rechazados” no lo son, nadie los rechaza, son ellos mismos quienes – como se dice en el ámbito educativo- truenan en las pruebas al demostrar un rendimiento académico inferior al de los que pasaron las pruebas y se ganan su lugar, en una institución educativa de prestigio nacional y mundial.

En consecuencia, no tiene ninguna razón de ser la existencia de grupos políticos y de presión, como el del CUEP o la FEET, que incluso antes de que se den a conocer los resultados del proceso de admisión ya se dicen “rechazados” y quieren ingresar a la BUAP, pese a que reprobaron los exámenes de ingreso luego de que, en muchos casos, ni siquiera estudiaron.

Palomita al Instituto Municipal de la Juventud

La semana pasada le conté que los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Rafael Moreno Valle ignoraron a Paula Martínez Sánchez, la tenista poblana de 9 años de edad que en este momento compite en el torneo internacional más importante de la especialidad: el de las Baulee, Francia:   http://desdepuebla.com/gobiernos-de-pena-nieto-y-moreno-valle-ignoran-a-poblana-que-competira-en-el-torneo-infantil-de-tenis-de-mayor-importancia-en-el-mundo-el-de-la-baulee-francia/.

Pero no todos los gobiernos son iguales y, en este espacio, quiero reconocer a Ricardo Grau, director del Instituto Municipal de la Juventud, quien se enteró de lo ocurrido y sí le dio un merecidísimo respaldo a la joven deportista, quien lo recibió –me consta porque vi sus fotografías- con una sonrisa de oreja a oreja.

Paula Martínez y su papá, Joaquín, se fueron a Francia el jueves pasado muy agradecidos por el apoyo del IMJ, que más allá de lo material, mostró el deseo de reconocer el esfuerzo y los logros tenísticos de la niña.

 

POB/BDH