La culpa fue de Roberto Baggio en la final de Estados Unidos 94 al fallar en la tanda de penales vs Brasil, culpables fueron los directivos y cuerpo técnico brasileños al arriesgar la vida de Ronaldo (tuvo convulsiones una noche antes de la final) alineándolo contra Francia en el 98 para caer inmisericordemente 3-0 ante los galos.
La culpa la tuvo Oliver Kahn al atajar mal el disparo de Rivaldo dejándole un bombón a Ronaldo que no perdonó en la final de Corea/Japón 2002. En Alemania 2006, la culpa fue de Zidane al darle un cabezazo al mañoso y provocador de Materazzi, dejando con 10 hombres a Francia que a la postre caería en penales ante la Italia de Del Piero y compañía.
En Sudáfrica 2010, el culpable absoluto fue Arjen Robben al errar el mano a mano con Casillas y contra España a falta de 10 minutos para que terminase la final en Johannesburgo. En Brasil 2014 la culpa fue para el argentino Gonzalo Higuaín al fallar un gol cantado al minuto 20 en la final contra Alemania.
En la vida como en el futbol, la justicia es un término ambiguo que dista mucho de ser lo que su etimología define brevemente. Implacables para criticar e intolerantes para celebrar el éxito ajeno, así somos los seres humanos.
Lionel Messi, ligado siempre al éxito y a la victoria, no podía ser la excepción a la hora de repartir culpas cuando no se obtiene el objetivo deseado. “Es más catalán que rosarino”, “no canta el himno argentino”, “es un pecho frío cuando se viste de albiceleste”, “no siente los colores”. Cuestionado desde el inicio de su carrera, ha tenido que cargar con una losa muy pesada llamada: selección argentina.
Mientras en Barcelona lo ha ganado absolutamente todo, en un universo paralelo, con la selección mayor Argentina no ha conseguido nada. Los 22 años de sequía albiceleste son muchos como para buscar en “la pulga” a un chivo expiatorio.
Con 19 años fue parte del fracaso en Alemania 2006 al caer en cuartos de final ante el anfitrión, a los 20 fue parte del fracaso en Copa América 2007 perdiendo la final con Brasil 3 goles a 0.
En Sudáfrica 2010 fue parte del fracaso al caer de nueva cuenta con Alemania en cuartos de final. En la Copa América 2011 fue parte del fracaso, siendo eliminados en casa contra Uruguay en cuartos de final y en Brasil 2014 fracasó en el intento al perder la final vs Alemania.
Parte del fracaso más no el responsable absoluto, tanto por edad como por momento y por ser Messi.
Hoy, el colérico aficionado argentino vuelve a señalar a Messi como culpable de perder la final con Chile en Copa América, nadie se acuerda de su participación en los seis goles vs Paraguay en semis, nadie se acuerda de la inverosímil cantidad de patadas recibidas durante toda la Copa, nadie se acuerda de su rol asistidor en lugar de goleador de toda la vida.
Injusto decir que por no ganar un título con Argentina no podrá ser nunca el mejor de la historia, injusto decir que Pelé y Maradona siempre estarán por encima de Leo o viceversa, ser el mejor o peor es relativo. Depende del lugar, tiempo, rival y cancha habitada.
La culpa no es de Higuaín al fallar el gol que les daba la copa al minuto 92, la culpa no es de Banega al errar su tiro en la tanda de penales. La culpa de nueva cuenta no es de Higuaín al mandar su penal a otra galaxia.
La culpa no es de Martino por dejar a Carlos Tevez en la banca, la culpa es de Messi por haber elegido representar a Argentina (donde no lo quieren) y no a España…donde ya habría sido campeón del mundo y dos veces…de la Eurocopa.
@TonySanchezCam
POB/LFJ
