El candidato ciudadano se ha puesto de moda y El Bronco es el símbolo nacional y encarna la expresión y figura de quien aspira a un puesto de elección popular. No sé quién haya inventado el término de “candidato ciudadano”, pero estoy convencido que que El Bronco no lo es.

Si “candidato ciudadano” significa que ningún poder impulsa tu aspiración por representar y dirigir a un universo de población, si lo creo; que la candidatura sea la expresión de un grupo social, organización vecinal, grupo de estudiantes, habitantes de un barrio o colonia, es aplicable la moda de candidato ciudadano.

Pero en estricto sentido, candidato ciudadano es todo aquel ser humano que aspire a un puesto, aunque represente a un partido determinado. Si es impulsado por un partido, no deja de ser ciudadano.

El Bronco no fue propuesto por ningún partido, es cierto, pero representa los intereses de poderes económicos, políticos, ideológicos de Nuevo Leon. Claro que sí.

No creo en El Bronco, ni en su discurso, ni en la imagen que intenta vender.

Un “candidato ciudadano” al estilo de El Bronco que se interesa en los problemas y asuntos de las personas que lo eligieron no se convierte en vedette y anda exhibiéndose por todo México. Lo mismo en Puebla, Guadalajara o Aguascalientes. Viaja en avión, helicóptero, se hospeda en los mejores hoteles y se atreve a proponer “candidatos ciudadanos” en todos los foros, ciudades o estados en los que se para.


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Un candidato ciudadano se propone desde la base de la pirámide social; no desde la punta de la pirámide del poder. Surge de la identidad y la cercanía con grupos sociales que no ejercen o ha ejercido el poder.

Un “candidato ciudadano” al estilo de Jaime Rodríguez es aquel a quien las estructuras de poder del partido en el que militaba no han querido impulsar; o aquel que queriendo ser no pudo. Un resentido pues.

O ¿alguien cree que del grupo de Diego Fernández de Cevallos, Federico Reyes Heroles, Jorge Castañeda, Ángeles Mastretta o Héctor Aguilar Camín puede surgir un “candidato “independiente” que gobierne México a partir del 2018?

Siempre han vivido del poder y para el poder.

O, en serio, ¿puede venir a Puebla Jaime Rodríguez, gobernador electo de Nuevo León, y pretender impulsar a un “candidato independiente”, del grupo integrado por Ana Teresa Aranda, Eduardo Rivera Pérez, Rafael Micalco, José Juan Espinosa, Violeta Lagunes o Gabriel Hinojosa? Cuando lo que les une es el odio y sed de venganza en contra de Rafael Moreno Valle, por haberlos marginado del ejercicio del poder político y económico.

Ver para creer.

Pero están a la moda.

Poblanetas

Carajos, chingaderas, cabrones, mentadas de madre, culeros, ojetes…entre otras expresiones, son las típicas en un “candidato ciudadano” al estilo de El Bronco. Los políticos que se reunieron a comer con Jaime Rodríguez y que salieron con la promesa de que serían asesorados por él, ¿incorporarán estos términos a su lenguaje público y coloquial?

@luisenriquesf

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