Con apenas la secundaria, sin saber inglés y sin documentos, Jaime Lucero es el mexicano que más recursos aporta para la educación de sus connacionales en Nueva York.
Jaime Lucero es poblano, originario de Independencia, una comunidad en el municipio de Tecomatlán.
Su legado en la educación es tan fuerte que su labor ha sido reconocida por el gobierno mexicano, así como por filántropos e instituciones de Nueva York.
Desde 2014, el Instituto de Estudios Mexicanos de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) tiene el nombre de Jaime Lucero, y en noviembre de 2015 se hizo acreedor a la máxima distinción que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), otorga a un mexicano en Estados Unidos.
“Muchos han tenido éxito, pero no se han dedicado a la comunidad como lo ha hecho Jaime Lucero”, dijo Claudia Ruiz Massieu, canciller mexicana al entregar el premio Othli.
El empresario poblano ha sido el principal apoyo económico de 61 estudiantes desde 2012, principalmente indocumentados, opinó Gaspar Orozco, director del CUNY.
“Me sorprendieron al ponerle mi nombre al instituto por mi aportación económica. Fue un halago muy grande, pero también me hace ir a buscar más apoyos. Es mi responsabilidad, tratar de traer más aliados para la educación de los mexicanos y de buscar más fondos”, dijo Lucero.
Recordó que su deseo de ayudar a la comunidad indocumentada surgió cuando cruzaba el río Bravo, nadando con otros jóvenes.
En 1978, tres años después de haberse establecido en Nueva York, Lucero fundó la semilla de lo que sería Casa Puebla, una organización que ayuda a la comunidad mexicana y latina.
Uno de los principales ingresos es de Silver and Gold, una distribuidora de ropa con cerca de 300 empleados que transporta cada mes más de un millón y medio de prensas en comercios y almacenes de Estados Unidos. También tiene un restaurante en Manhattan llamado Mexican Festival.
Lucero aprendió a hablar inglés gracias a la traducción sin falta cada noche, al finalizar el turno en la cocina de un restaurante.
Todos los días leía tres páginas del libro “¡Viven!”, sobre los sobrevivientes de un choque de avión en los Andes.
“Usted conoce México, pues sólo lo tiene que transportar para acá. Los mexicanos de recursos que están bien educados y colocados en empresas y los mexicanos que nos la venimos jugando pertenecemos a grupos que no se mezclan. Hasta últimamente es que se ha dado una alianza”.
Las acciones de Jaime Lucero se encaminan a crear una nueva generación de mexicanos en Nueva York, una ciudad donde la migración de connacionales se masificó desde 1990, con el propósito de que tengan más educación, capacidad económica y poder político.
“No sólo es darles una beca para que estudien. Se trata de concientizar a los jóvenes mexicanos de que sí pueden, de que pueden lograr sus metas. Hay jóvenes que nacieron aquí y que no dependen tanto de las becas que damos, pero que necesitan esa motivación y ese ejemplo”, sostuvo Lucero.
POB/BDH