El 25 de octubre, el Congreso de Puebla recibió la solicitud de autorización para la venta de la Plaza de Toros “El Relicario”, espacio que comprende 8,867 metros cuadrados.
El terreno está integrado por cuatro fracciones que se segregaron del terreno “La Mesa”, que fue fracción o parte del antiguo Rancho de Oropeza y sus anexos, parte integrante del Centro Cívico y Cultural Centenario del Cinco de Mayo.
En ese momento, Pablo Rodríguez, legislador panista, dijo que para evitar “malas interpretaciones”, la Comisión de Hacienda y Patrimonio Municipal enviaría un exhorto a la administración estatal para que los recursos obtenidos de la venta se destinen a obras de educación y salud.
Dos semanas después, el 14 de noviembre, con el voto en contra de la fracción del PRI, las comisiones de Hacienda y Patrimonio Municipal, aprobaron poner a la venta “El Relicario”.
El 23 de noviembre, con 25 votos a favor y 12 en contra, el pleno del Congreso de Puebla determinó aprobar la venta del inmueble, del que se informó será convertido en un hotel.
El 5 de mayo de 2016, la Plaza de Toros El Relicario fue escenario del cierre de dos ciclos al ser la última ocasión en que la fiesta taurina se celebró en esta Plaza y porque Eulalio López “Zotoluco”, vivió su última corrida en Puebla.
POB/LFJ