En Estados Unidos varias comunidades de indocumentados se sumaron a la jornada “un día sin inmigrantes” en respuesta a las políticas antiinmigratorias de Donald Trump.

La iniciativa surgió la semana pasada, cuando comenzaron a circular textos en redes sociales en los que se convocaba a los indocumentados a quedarse en casa este jueves.

La invitación pide a los indocumentados que no acudan a trabajar, no abran negocios, no compren en tiendas ni coman en restaurantes, se abstengan de enviar a los niños a la escuela e incluso dejen de comprar gasolina.

Algunas empresas e instituciones se solidarizaron con la iniciativa. John Andrade, un restaurantero español de Washington, dijo que cerraría sus negocios este jueves. El inmigrante mexicano David Suro, dueño de Tequilas Restaurant, en Filadelfia, dijo que también participaría en el movimiento.

La protesta está inspirada en la película “Un día sin mexicanos”, producida en 2004 por el cineasta mexicano Sergio Arau, en la que muestra de manera satírica el impacto que provocaría un día de ausencia de mexicanos a la economía de California.

Algunos grupos pro inmigrantes apoyaron la acción y anunciaron su participación, como la organización “Fiel Houston” que trabaja para mejorar la calidad de vida de las comunidades migrantes en esa ciudad.


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POB/LFJ