¿Qué necesitamos en México para volver a creer en la democracia, en los partidos políticos y en los hombres que pueden liderar y gobernar este país? Las respuestas pueden ser congruencia y honestidad.

Sin embargo, el poder al igual que el agua, siempre buscará causes por donde salir, colarse, fluir.

El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es presa de este fenómeno donde metafóricamente su líder Andrés Manuel López Obrador pasó de ser “el peligro para México a “el nuevo mesías para México”.

La orfandad en la que se encuentra un priismo desarticulado y fracturado ha provocado la desbandada de todos aquellos que durante años vivieron de las corruptelas tricolores y que sin el mayor empacho, están acostumbrados a cambiar de camiseta partidista como si se tratara de calcetines.

La visita de AMLO a Puebla este fin de semana, dejó sentimientos encontrados, esos donde del espejismo emerge la realidad lacerante de un poder que iguala comportamientos, pactos, negociaciones y acarreos.

La histórica Plaza de la Democracia que alberga dos íconos poblanos como el edificio Carolino y la iglesia de la Compañía fueron mudos testigos de la oleada de poblanos que se arremolinaron para estar cerca del Peje. Sin embargo, también fueron testigos del arribo de personajes innombrables y aborrecidos por los viejos izquierdistas poblanos que puntuales acudieron a la cita en apoyo a AMLO.


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El periodista Sergio Mastretta se anotó un diez, cuando en su transmisión en vivo a través de Facebook, exhibió la acostumbrada arrogancia de Fernando Manzanilla quien con teléfono en mano deambulaba de un lado a otro, antes de que iniciara el mitin.

La pregunta de Mastretta agarró por sorpresa al cuñado del ex gobernador Rafael Moreno Valle, al cuestionarlo sobre si ya era parte de Morena. Su respuesta fue seca, cortante y escurridiza con un contundente: NO.

La segunda perlita de la gira de López Obrador fue la foto del inefable matrimonio de San Pedro Cholula compuesta por José Juan Espinosa y su desafortunada esposa Nancy de la Sierra, que hasta hace muy poquito, se desgarraba las vestiduras por “su Presidente Enrique Peña” y vivía del presupuesto federal a través de Prospera. Ambos exhibieron su foto con Beatriz Gutiérrez, pareja del Peje.

Y es que como anécdota, cabe mencionar que Beatriz y Nancy fueron compañeras en sus épocas universitarias en la Ibero, claro que entre ellas siempre hubo abismales diferencias. Gutiérrez Müeller se consolidó como una excelente periodista y Nancy de la Sierra logró consolidarse en TV3 pero como lectora de noticias y conductora de informes de gobierno.

La visita de AMLO despertó algo inesperado entre muchos de sus seguidores de cepa. Una mezcla de enojo y desilusión. Algunos se preguntan si vale la pena recoger tanta basura para limpiar “la casa”.

“Los puristas” en MORENA han empezado a levantar la voz, a hacer ruido, a enviar mensajes. Es verdad que están y estarán con AMLO pero es un hecho que empiezan a preparar candados donde se “regule” la entrada de tanto oportunista que busca salir en la foto, subir al templete o filtrar falsas e imaginarias negociaciones con El Peje.

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POB/FOL