El bullying, un anglicismo -que no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE)- cuya utilización cada vez es más habitual en el idioma español, es un concepto que refiere al acoso escolar y a toda forma de maltrato físico, verbal o psicológico que se produce entre escolares, de forma reiterada y a lo largo del tiempo.

Para María Eugenia Torres Castillo, especialista en psiquiatría en niños y adolescentes, si este tipo de conducta no se atiende se va a acrecentar, hecho que denota que algunos  maestros no están preparados para poder canalizar todo este estrés que les genera el estar frente a un grupo de niños.

La especialista dijo en entrevista con Poblanerías en línea que en muchos de los casos, probablemente el niño tiene un problema de conducta que los maestros pueden controlar, pero comienzan a manejar un tipo de violencia directamente en contra del niño.

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Foto: Agencia Enfoque

Torres Castillo, quien también es miembro de la Sociedad de Psiquiatría y Psicología de Puebla, consideró que los maestros deben ayudar y no evidenciar u hostigar a los menores frente al resto del grupo.

Tenemos que recordar que la violencia genera violencia; es necesario que la propia Secretaría de Educación Pública vigile el actuar del personal docente, son errores que pueden llevar al niño no solo a un problema de colitis, la cual afortunadamente solo son molestias físicas, sino también puede llevarlo a situaciones más complicadas como el suicidio, por ejemplo”.

Dijo que los casos de suicidios en niños y adolescentes se está incrementando y una de las causas más importantes es precisamente el bullying, el cual normalmente se lleva a cabo entre escolares pero ya se aprecian otras variables, como la conducta violenta de los maestros hacia los alumnos.

Las consecuencias

Comentó que el bullynig “va más allá” de su simple percepción, pues especialistas afirman que de no ser atendido en forma oportuna, puede desencadenar en hecho más grave, como son los trastornos de tipo psiquiátrico, incluyendo cuadros depresivos y ansiosos de la infancia.


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Pese a los recurrentes casos que son dados a conocer a través de los medios de comunicación y las redes sociales, apenas hasta el inicio del ciclo lectivo 2016-2017, la Secretaría de Educación Pública en Puebla únicamente reconoce siete casos de bullying en las escuelas de la entidad, cifra que representó un aumento de los casos presentados en el ciclo escolar 2015-2016, en donde se corroboraron solo tres casos de abuso escolar a través de 36 denuncias presentadas.

En otro punto, la especialista dijo que el Instituto Nacional de Pediatría (INP) ha reportado que el 50% de niños en edad escolar sufren de estrés, donde se manifiesta de mayor manera al inicio de los ciclos lectivos, etapas de adaptación y de cambios.

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Foto: Agencia Enfoque

Dijo que la manifestación del estrés en los infantes se da en conductas violentas, enfermedades gastrointestinales, obesidad, irritabilidad, insomnio, como parte del daño que genera al sistema inmunológico.

Sin embargo, aclaró que estas condiciones son ambientales, pues nadie nace “estresado”, es decir, si se tiene unos padres cuyas conductas son violentas, irritables o impulsivas, se traducirá en una enseñanza al menor de ese tipo de conductas.

Mencionó que los daños provocados son diversos e irreversibles y generan al sistema inmunológico los episodios de estrés; los más comunes son las enfermedades psicotomáticas, como pueden ser las dermatitis, los desórdenes gástricos como la gastritis, la colitis.

Los padecimientos son producto de la disminución que tiene el organismo para defenderse por la tensión, que genera daños al organismo con diarreas, problemas de sobrepeso, adicciones, entre otros.

El estrés –dijo– produce ansiedad, un síntoma que se puede ubicar en una parte del cuerpo, toda vez que es un pensamiento. Este proceso da paso a que el organismo segregue sustancias que van a disminuir su capacidad adaptativa.

 

 

 


POB/LFJ