La falta de un transporte público de calidad y la poca inversión en movilidad no motorizada llevaron a un incremento de 64% en el parque vehicular de Puebla, situación que repercute de forma directa en la calidad del aire debido a la emisión de partículas suspendidas y monóxido de carbono.

Para Anuar Musalem Valencia, de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), de seguir a este ritmo en pocos años habrá una contingencia ambiental como en la Ciudad de México.

Actualmente la calidad del aire en Puebla no es la ideal, ya que durante 289 días de 2011 a 2016 las partículas suspendidas –que generan molestias oculares, enfermedades respiratorias y cardiovasculares- fueron más de las permitidas por la norma de Salud Ambiental.

Susana Cruz Ramírez, académica de la Universidad Iberoamericana Puebla (UIA), dijo que para evitar que la situación se agrave es importante replantear la política de movilidad, de tal forma que se mejoren las condiciones del trasporte público, se haga eficiente la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) y se favorezca el uso de bicicletas.

Más autos, más contaminación

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) en 2006 había 524 mil vehículos particulares en el estado de Puebla, para 2015 la cantidad subió a 863 mil, lo cual representa un incremento de 64% en nueve años.

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Dado que los vehículos son una de las fuentes principales de sustancias contaminantes, como partículas suspendidas (PM), monóxido de carbono (CO2) y ozono (O3), un aumento desmesurado del parque vehicular representa un riesgo al medio ambiente.

Anuar Musalem consideró que si la entidad sigue esa tendencia de incremento del parque vehicular, no pasará mucho tiempo en que los niveles de contaminación sean similares a los de la Ciudad de México.

De 2011 a 2016 Puebla tuvo 289 días donde la calidad del aire fue mala por partículas suspendidas, en ese mismo lapso en la Ciudad de México hubo 785 días con mala calidad por las mismas partículas.

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El especialista explicó que el motivo por el que las personas prefieren el automóvil es la falta de opciones, puesto que en Puebla el transporte público es de mala calidad y no hay suficiente infraestructura ciclista.

Según el estudio “Inversión en infraestructura destinada al uso del automóvil particular vs Inversión en transporte público y movilidad no-motorizada”, de la organización Poder del Consumidor, el transporte público en Puebla es 41.8% más lento que el coche particular.

ruta linea 2 171474Esto representa pérdidas anuales por 5,520 pesos al 80% de los poblanos, quienes usan transporte público.

Si bien el representante de la AMTM dijo que hasta que no haya una mejora sustancial en el transporte público las personas no abandonarán su coche, hizo algunas recomendaciones para no contaminar tanto:

No usar el vehículo para distancias cortas (12 calles o menos).

Darle mantenimiento constante a la unidad.

Compartir el coche, pues el promedio de uso es de una persona por unidad.

Se debe replantear movilidad

Susana Cruz, de la Ibero Puebla, comentó que para que no se lleguen a los niveles de contaminación de la Ciudad de México es necesario replantear no solo la política de movilidad, sino también el desarrollo urbano de la ciudad.

Tendríamos que hacer una revisión muy clara de hacia dónde queremos llevar la ciudad, porque Puebla está creciendo con un desorden bárbaro y no parece que esté creciendo con una estrategia (de movilidad) muy adecuada”, expuso la especialista.

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El Poder del Consumidor señaló en su estudio que el modelo de crecimiento de las ciudades en el país es desordenado e insustentable, lo que representa grandes desafíos para los sistemas de transporte públicos y una presión mayor social para adquirir un vehículo propio.

Desde el punto de vista de la coordinadora de Ciencias Ambientales y Desarrollo Sustentable de la UIA, la solución sería invertir más recursos para mejorar el transporte público, esto a través de un sistema de transporte articulado que sí sirva, no como el actual que tiene deficiencias; a la par que se construye infraestructura ciclista eficiente y segura.

El documento “Inversión en infraestructura destinada al uso del automóvil particular vs Inversión en transporte público y movilidad no-motorizada” señala que si bien el estado el gasto en movilidad urbana ha crecido 77% de los recursos se destinaron a infraestructura vial; en transporte público se invirtió el solo 3% y movilidad no motorizada 1%.

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La construcción de infraestructura vial, dice el estudio, induce a un uso mayor del vehículo particular en proporción uno a uno, es decir, que por cada kilómetro edificado crecerá 1% el parque vehicular. De tal forma que con las últimas inversiones el parque vehicular en Puebla crecería 77%.

Otra cuestión que afecta la calidad del aire, según Cruz Ramírez, y tiene que ver con la planeación de la ciudad, es el déficit de áreas verdes en la capital poblana y área conurbada, pues no se tienen suficientes árboles que transformen el monóxido de carbono en oxígeno.

De acuerdo con el Reporte de Resultados Sistema de Indicadores de Desempeño (SINDES), para el segundo semestre de 2015 en Puebla había 1.88 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) marca un mínimo de 9 metros cuadrados.

Entonces si se motiva el uso del automóvil, no hay un buen transporte público ni infraestructura ciclista ni suficientes áreas verdes, ¿qué están haciendo el gobierno estatal y municipal para combatir la contaminación ambiental?

POB/LFJ