La ambición por lograr las mejores ganancias, no solo en taquilla, sino en ventas posteriores al estreno de una película; han orillado a los cineastas a arruinar sus proyectos cinematográficos.

Uno de los claros ejemplos es “Batman y Robin” (1997), seleccionada como una de las 50 peores películas de la historia en una lista elaborada por Empire.

Sí, la película cumplió las expectativas taquilleras, recaudando 240 millones de dólares; sin embargo, sentenció a muerte a algunos talentos que se sumaron al proyecto.

Joel Schumacher, quien dirigió la cinta, sigue “pidiendo disculpas” por aquella desastrosa película.

Va a estar en mi lápida, lo sé (…) Quiero disculparme con todos los aficionados que estaban decepcionados porque creo que les debo eso”, dijo.

George Clooney, protagonista de aquel proyecto, también se sumó a los arrepentimientos y asegura sigue sin saber “qué estaba pensando”. La buena noticia es que el actor se salvó de ser culpado de “homicidio”, pues Christopher Nolan le devolvió la gloria al popular superhéroe de DC Comics en “Batman inicia”.

Si algo positivo nos dejó el fugaz paso de Joel Schumacher por la saga, es que sin él, Christopher Nolan no habría tenido la necesidad de reinventar el género de superhéroes y no habríamos disfrutado de una nueva trilogía alucinante”, señaló Luis Velasco, director y crítico de cine.

Una vergüenza

¿Qué salió mal?, “Batman y Robin” sumó múltiples elementos que generaron interminables críticas y burlas de los seguidores; los “batipezones” fueron la cereza en el pastel.


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Recientemente, Schumacher aceptó que el gran problema de este proyecto era su ambición.

Hubo una enorme presión sobre nosotros para crear más invenciones en la película que pudieran convertirse en juguetes”, explicó el cineasta.

Esa época fue la más rentable para la franquicia, nunca en la historia se habían vendido tantos juguetes de Batman.

El proyecto y las secuelas de este universo, se cancelaron después de la vergüenza que “Batman y Robin” significó para el cine.

Batman y Robin no es la peor película de la historia. Es la peor cosa de la historia. Es sencillamente lo peor que como seres humanos hemos producido”, expresó Michael J. Nelson, guionista.

POB/FOL