En 289 días -de los últimos seis años- Puebla sobrepasó la cantidad de contaminantes en el aire permitida por la norma de Salud Ambiental, sobre todo los lineamientos referentes a partículas que generan molestias oculares, enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
De acuerdo a datos entregados por la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (SDRSOT), de las 7:00 a las 9:00 de la mañana es el horario donde hay más concentración de contaminantes.
Además, la contaminación atmosférica es mayor en invierno, durante los meses de diciembre, enero y febrero.
Si bien es preocupante la mala calidad del aire en el estado, el doctor Andrés Adolfo Muñoz García, del departamento de microbiología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), comentó que aún se está “lejos” de llegar a los niveles de contaminación de la Ciudad de México debido a que el aire en la capital poblana corre de norte a sur dispersando los contaminantes.
Se excede norma ambiental
La NOM-025-SSA1-2014 indica los valores máximos permisibles de partículas suspendidas en el aire, para las PM10 (partículas cuyo diámetro es igual o menor a 10 micras) el límite es 75 como promedio diario y para las PM2.5 (partículas cuyo diámetro es igual o menor a 2.5 micras) es de 45 como promedio diario.
Las partículas suspendidas provienen de la quema de combustibles como carbón, petróleo, gas y gas natural, además pueden contener metales pesados, esporas, virus o bacterias.
Tanto las PM10 como las PM2.5 se vinculan con enfermedades e inflamaciones de las vías respiratorias, aumentan el número de crisis asmáticas, incrementan la mortalidad por complicaciones respiratorias cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. También pueden alterar la estructura cerebral de niños y niñas, así como agravar el Alzheimer y Parkinson.
Puebla sobrepasó 87 días el límite permitido para las PM10 y en 220 días para las PM2.5, esto significa que de 2011 a 2016 hubo 9.6 meses con mala calidad del aire por partículas suspendidas, principalmente en las mañanas y en invierno.
Las estaciones que tuvieron las mediciones más altas por hora de partículas suspendidas fueron: Agua Santa, al sur de la ciudad de Puebla, y Velódromo, en el municipio de Coronango.
No obstante, la estación de la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP), al oriente de la ciudad, tiene la medición más alta con 741 partículas suspendidas por hora, luego sigue Velódromo con mediciones de 649 y 630 por hora.
Aún no hay contingencia
En entrevista con Poblanerías en línea, el investigador de BUAP dijo que los niveles de contaminación en Puebla no ameritan una contingencia como la de la Ciudad de México, debido a que las condiciones climatológicas en la entidad son favorables.
Explicó que en la ciudad de Puebla y área metropolitana el aire corre de norte a sur, lo cual dispersa a los contaminantes después de las dos de la tarde. Lo mismo ocurre en temporada de lluvias: el agua dispersa las partículas suspendidas.
A pesar de que la contaminación atmosférica no es grave, Muñoz García destacó que las PM10 y PM2.5 generan primero molestias oculares, luego enfermedades respiratorias –principalmente en niños y ancianos- y después enfermedades cardiovasculares.
Por ello sería importante que haya una normativa a nivel estatal que regule los contaminantes, como por ejemplo en la Ciudad de México donde las PM2.5 permitidas son de 40, o en su defecto se respeten los estándares de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME).
Falta de información
Si bien los datos entregados por la SDRSOT -en respuesta a la solicitud de información 00475616– dan una idea de cómo es la calidad del aire en Puebla, la información está incompleta.
Durante 2015 ninguna de las cinco estaciones reportó datos de las PM2.5, solo se tienen datos de las PM10. En 2014 no hay información de la estación Ninfas, ubicada frente al Hospital Universitario, y del resto se tiene información intermitente.
Mientras que para 2016 no se tienen las mediciones para las PM2.5 de la estación Velódromo, la que más concentra horas con contaminaciones altas y que en Informe Nacional de Calidad del Aire 2014 se señala como un foco rojo.
Para 2013 no se tomaron en cuenta las estaciones del Benemérito Instituto Normal del Estado (BINE) y Ninfas. En tanto que en 2011 se dejaron fuera Velódromo y BINE. De todos los años el 2012 es el más completo, aunque tiene huecos informativos.
De igual forma en el Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (SINAICA), que depende del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), no existen datos de Puebla a pesar de que la NOM-156-SEMARNAT-2012 indica que el monitoreo es obligatorio por parte de los gobiernos locales.
Se preguntó al INECC a través de la solicitud folio 1612100011216 si existe alguna sanción por no proporcionar información al SINAICA, la respuesta fue que no está dentro de sus facultades sancionar a las entidades que incumplan la NOM-156.
A pesar de ello reconoció que:
La información recibida del SMCA (Sistema de Monitoreo de la Calidad del Aire) de los años 2010 a 2013 mostró inconsistencias en el comportamiento típico de los contaminantes y al validar la información con los responsables del SMCA no hubo respuesta”.
¿Falta interés del gobierno estatal para medir la calidad del aire en Puebla?
POB/LFJ