Por la mañana del sábado 12 de agosto, se realizó una marcha de blancos supremacistas “Unir a la derecha” en la ciudad de Charlottesville, estado de Virginia en Estados Unidos, en donde hubo violentos enfrentamientos que ocasionaron una muerte y más de 20 heridos, de acuerdo con las autoridades.

En rueda de prensa, Terry McAuliffe, gobernador de Virginia, informó que un automóvil arrolló premeditadamente a un grupo de opositores a la manisfestación en el centro de la ciudad.

El atropello ocurrió cerca de las 13:00 (hora local), después de que McAuliffe declarara el estado de emergencia en la ciudad para controlar los enfrentamientos entre los integrantes de la marcha y opositores.

Un testigo dijo a la agencia de noticias AFP que, mientras marchaban por la calle, un automóvil, berlina negra o gris, se lanzó encima y golpeó a todo el mundo. Luego retrocedió y volvió a embestirlos.

Las autoridades de Estados Unidos acusaron formalmente de asesinato en segundo grado a James Alex Fields Jr., de 20 años, originario de Ohio, como presunto autor del atropello masivo, el cual aseguran fue un acto premeditado.

Fields, de raza blanca, fue detenido poco después de arrollar a las personas que protestaban contra la marcha de blancos supremacistas, donde se produjeron violentos choques entre manifestantes y opositores a ellos.


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Además, el gobernador de Virginia señaló que a la muerte del atropellado había que sumar a un piloto y a un pasajero de un helicóptero de la policía estatal que se estrelló a las afueras de la ciudad.

Por su parte, Donald Trump, presidente estadounidense, reprobó estos actos de violencia, pero no hizo referencia expresa a los supremacistas blancos que organizaron el acto.

Según el Southern Poverty Law Center, un grupo investigación sobre la violencia racial, la manifestación fue descrita como “el mayor encuentro de odio de su clase en décadas en Estados Unidos”.

 

POB/VSV