El Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos inauguró la exposición Trenes y Estaciones en Puebla, con la que resalta la importancia histórica y actual de este medio de transporte en la vida de los poblanos.

A través de estas imágenes de ferrocarriles se muestra el desarrollo económico y social de la ciudad entre los siglos XIX y XX.

La producción mecanizada de textiles de algodón junto con la de alimentos y bebidas fue uno de los sectores más importantes de la industria de la transformación en Puebla durante el siglo XIX.

Con ello, la capital poblana se convirtió en una de las ciudades más importantes del país y su crecimiento urbano y económico generó la necesidad de establecer un servicio de transporte que conectara a la industria de la ciudad con el resto del país.

Puebla llegó a tener cuatro estaciones ferroviarias: la del Ferrocarril Mexicano, que inauguró Benito Juárez en 1869, hoy sede del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos; la del Ferrocarril Mexicano Sur, cuya línea comunicaba a Puebla con la capital de Oaxaca; la del Ferrocarril Interoceánico y la del Ferrocarril Industrial, establecida frente a la Iglesia del Señor de los Trabajos.

A mediados del siglo XX, la empresa Ferrocarriles Nacionales de México construyó una nueva terminal ferroviaria, en lo que entonces eran las afueras de la ciudad, para solucionar los problemas urbanísticos, la cual se ubicó en las calles 9 norte y 80 poniente, que actualmente continúa funcionando.


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Este medio de transporte ha sido un elemento fundamental en el desarrollo de Puebla, que hasta la fecha, con la llegada del tren turístico, se reafirma su importancia en la transformación de la ciudad.

La exhibición de la muestra puede visitarse hasta noviembre de este año, en el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, ubicado en la calle 11 Norte 1005, Centro Histórico, de martes a domingo de 9:00 a 17:00 horas.

 

POB/VSV