De Políticas y cosas peores
En un prolongado fin de semana, donde el PRI se llevó los reflectores al cerrar prácticamente el registro de su candidato al “cuarto para las doce”, finalmente la contienda electoral por el ayuntamiento de Puebla tendrá a siete candidatos, de los cuales, solo Claudia Rivera de Morena, contará con el respaldo de una coalición.
Además del panista Eduardo Rivera, la lista se complementa con las postulaciones de: Guillermo Deloya por el PRI; Paola Migoya por el Verde; Víctor Gabriel Chedraui, por Pacto Social de Integración (PSI); Gonzalo Juárez por Compromiso por Puebla (CPP) y Ernestina García Chávez por Nueva Alianza.
De esta lista –es claro que– la activista Paola Migoya, el ex priista Víctor Gabriel Chedraui y Gonzalo Juárez, líder del Sindicato de Trabajadores del ayuntamiento, harán un frente común para restarle votos a todo lo que huela a Andrés Manuel López Obrador.
Sin negativos a cuestas, dado que las administraciones pasadas, incluyendo la de Eduardo Rivera, arrastran índices reprobatorios de los poblanos; la candidata de Morena, Claudia Rivera ha emparejado la carrera por la presidencia municipal.
El arrastre que tendrán los abanderados con Andrés Manuel López Obrador, candidato a la presidencia de la República por la alianza que conforma Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES), lleva sin duda a Claudia Rivera Vivanco, como la rival a vencer.
El morenovallismo “no meterá las manos” por Eduardo Rivera. Esta megacoalición de facto, incluyendo al Verde y a Nueva Alianza, –otrora partidos satélites del PRI– serán fieles servidores del morenogalismo. Su misión, minar el paso de Morena y sumar y sumar votos para Martha Erika Alonso.
El galimatías llamado “Por Puebla al Frente”, corre el riesgo de que al final no le cuadren las cuentas. Con el PRI prácticamente fuera de la contienda en la capital, la pelea es entre los Riveras, no más.
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POB/LFJ
