El novelista y dramaturgo francés Albert Camus, fallecido el 4 de enero de 1960 a tan sólo unos años de haber recibido el Premio Nobel de Literatura 1957, es considerado como el máximo representante del existencialismo.
Nacido el 7 de noviembre de 1913 en Mondovi, Argelia, pasó su niñez en uno de los barrios más pobres, luego de quedar huérfano de padre a los tres años. Fue debido a una beca que recibieron los hijos de las víctimas de guerra, que pudo comenzar sus estudios y a tener sus primeros contactos con los libros.
Estudió filosofía y letras, aunque después fue rechazado como profesor a causa de su avanzada tuberculosis, por lo que formó una compañía de teatro de aficionados que representaba obras clásicas ante un auditorio integrado por trabajadores.
Fue después que se dedicó al periodismo como corresponsal del Alter Republican y a partir de 1945 se convirtió en uno de los escritores más importantes de la época.
A decir de los estudiosos de su obra, su pensamiento se halla bajo la influencia de Schopenhauer y de Nietzsche, así como del existencialismo alemán.
Suele basarse en lo absurdo, el suicidio, la alienación y el desencanto. En 1939 se presentó al ejército como voluntario, pero no le aceptaron por su delicada salud.
En ese mismo año publicó \”Bodas\”, un conjunto de artículos que incluían reflexiones inspiradas por sus lecturas y viajes. Al año se instaló en París y fue corresponsal de París-Soir.
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue miembro activo de la Resistencia francesa dentro del grupo Combat, que publicó un periódico en la clandestinidad. Tras la liberación de París se mantuvo en el diario como redactor en jefe.
\”El mito de Sísifo\” (1942) revela la influencia del existencialismo en su pensamiento, ya que el autor planteaba un conflicto entre el deseo humano y la realidad del mundo que no permite satisfacerlo.
En el tema de lo absurdo basó su obra; mientras que sus pensamientos como existencialista también se manifiestan en sus obras de teatro \”El malentendido\” (1942) y \”Calígula (1944).
Con la novela \”La peste\” (1947) logró el Premio de la Crítica, aunque con esta novela Camus todavía se interesaba por el absurdo fundamental de la existencia y suponía un cierto cambio en su pensamiento.
Le surgió la idea de solidaridad y la capacidad de resistencia humana frente a la tragedia de vivir que se impone a la noción del absurdo, actitud que quedó plasmada en \”Los Justos\” (1949) y en el ensayo \”El hombre rebelde\” (1951).
Este último es sin duda su libro más polémico y complejo, a tal punto que provocó la ruptura con Jean Paul Sartre.
Sartre era el día y Camus la noche, por ello, dicen, surgió el articulista combativo de la resistencia, el dramaturgo afilado y el novelista espléndido que captó el sentir de posguerra en \”El extranjero\” y \”La Peste\”, sus dos mejores obras.
Algunas de sus obras son \”El revés y el derecho\” (1937), \”Cartas a un amigo alemán\” (1948), \”La caída\” (1956), la obra de teatro \”Estado de sitio\” (1948), y un conjunto de relatos, \”El exilio y el reino\” (1957) y \”Los poseídos\” (1959). También tradujo al francés \”La devoción de la cruz\”, de Calderón, y \”El caballero de Olmedo\”, de Lope de Vega.
En 1963 se publicaron, con el título de \”Cuadernos\”, sus notas de diario, escritas entre 1935 y 1942. Colecciones de sus trabajos periodísticos aparecieron con el título de \”Actuelles\” y \”El verano\” (1954). \”Una muerte feliz\” (1971), aunque publicada póstumamente; de hecho esa fue su primera novela.
Galardonado en 1957 con el Premio Nobel de Literatura y saboreando aún las mieles de su laurel, Camus falleció en un accidente automovilístico el 4 de enero de 1960, en Villeblerin, Francia. Cuando murió se publicó la novela incompleta en la que trabajaba como \”El primer hombre\”, una autobiografía novelada.