La pianista y compositora se presentará en concierto con el Quinteto de Marco Pignataro.

Puebla, Puebla.- Para Joanne Brackeen el espíritu humano nunca nació y eso lo salva del ocaso, porque sencillamente nunca morirá. Y esta premisa es la esencia que mantiene vivo al jazz.

La reconocida pianista y compositora estadounidense estuvo en Puebla compartiendo sus conocimientos musicales con estudiantes de más de 16 estados del país, durante el Seminario y Encuentro Internacional de Jazz, que en su onceava edición se realizó en el Complejo Cultural Universitario de la BUAP, el cual concluye el domingo 16 con el concierto de clausura de la Pan American Big Band, dirigida por Bernardo Hernández.                

Joanne Brackeen es la invitada especial en el concierto que este sábado 15 de mayo dará el Quinteto del saxofonista Marco Pignataro, a las 20:30 horas, en el Auditorio del CCU de la BUAP.

La prestigiada pianista y compositora nacida en 1938, en California, Estados Unidos,  fue la primera mujer en tocar en el club de Art Blakey llamado Jazz Messengers. Ha grabado más de 25 álbumes, y sus composiciones han sido interpretadas por Joe Henderson, Stan Getz y  Eddie Gómez, entre muchos más.

A continuación una breve entrevista concedida por Joanne Brackeen, en el último día del Seminario y Encuentro Internacional de Jazz, en el Centro de Producción Artística del CCU de la BUAP.   


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-El jazz se ha caracterizado como un género de élite, que no llega a ser un espectáculo de masas. ¿Qué elementos permiten que se mantenga vivo?

-Porque la música tiene una fuerza propia en el desarrollo del espíritu humano; es un idioma que revela más sobre la persona que un discurso, y cuando uno escucha a alguien tocar, sin importar nacionalidad o idioma, uno percibe qué tipo de persona es el que toca. Se trata de una comunicación muy espiritual entre el ejecutante, el músico, y este género, el jazz, y quien lo escucha.

-¿Cuál es su esencia?

-Es una realidad que no es tangible, lo escuchas y lo aprecias de manera auditiva, pero no lo puedes tocar. Es un idioma universal: cualquier ser humano lo entiende, sencillamente porque el espíritu nunca nació, el espíritu nunca va a morir.

-¿Qué hace la gran diferencia entre géneros como el pop o el rock, del jazz, para hacer de los primeros espectáculos masivos, mientras que éste de élite?

-Porque el pop y el rock son la forma más simple de comunicación: no tienes que pensar, sólo reaccionar. No es realmente música. El jazz no es un género masivo porque requiere una sensibilidad para entender su idioma. La música es magia. Hay géneros en los que algún intérprete tiene la sensibilidad que le permite utilizar elementos básicos del jazz. La música folklórica de todas partes del mundo, por ejemplo, parece simple y sin embargo tiene una raíz espiritual, como el jazz.

-¿Cuál es el puente o conexión, si es que existe, entre el jazz y otros géneros?

El jazz ha sido una puerta, es un género tan fuerte, espiritualmente hablando, que ha logrado que converjan en él diferentes géneros musicales del mundo. El jazz siempre ha recibido o se fusiona con otros para generar más riqueza auditiva.

-¿Cuál ha sido su experiencia como docente en este Seminario y Encuentro Internacional de Jazz, que tuvo lugar en el Complejo Cultural Universitario de la BUAP?

-Como docente es la primera vez que vengo a México, ya había venido en un par de ocasiones para tocar con otros músicos. Durante los cuatro días en los que he estado aquí, en los que he trabajado en clases teóricas, ejecución, ensamble, conceptos de piano, la experiencia es grandiosa. Los estudiantes han trabajado muy fuerte y han mostrado crecimiento. El programa es muy positivo, hay mucho de aprendizaje, y el ambiente es como de familia: mucha solidaridad en el grupo.