25 esculturas de mediano y gran formato, del 17 de junio al 14 de agosto.
Puebla, Puebla.- Cuerpos alados, suspendidos en el aire, pero siempre en equilibrio, seres míticos y fantásticos, cuya estética nos remonta a la Grecia antigua, el Renacimiento, El Neoclásico y el siglo XIX, conforman la geografía visual del escultor Jorge Marín, en la exposición El cuerpo como paisaje, que se inaugura el próximo 17 de junio, en Galería de Arte del Complejo Cultural Universitario de la BUAP, donde permanecerá abierta al público hasta el 14 de agosto.
Un total de 25 esculturas en bronce, algunas de metro y medio de altura, cuya constante es el cuerpo humano en el esplendor de su estado físico, conforman la exposición El cuerpo como paisaje, o lo que es lo mismo: el cuerpo como escenario del drama humano.
“La obra del maestro Jorge Marín nos remonta a los tiempos de los hombres pájaro que volaban en universos de formas simples y en un acto circense de malabarismo, sumergidos en el silencio de la tensión de un músculo de bronce, encontraban el equilibrio de la vida , pero al final el tiempo lo roe todo”, comenta a propósito Cruz Moctezuma.
Con casi dos décadas de producción artística, cuya obra refleja una diversidad de imágenes y técnicas, Jorge Marín ha realizado alrededor de 20 exposiciones individuales y 70 colectivas, en México, Estados Unidos, España, Alemania, Japón, Puerto Rico e Irlanda. En septiembre pasado, por primera vez expuso en un espacio abierto: el camellón central de la Avenida Reforma, en la ciudad de México, frente al Museo Nacional de Antropología, donde el público apreció el inquietante trabajo escultórico del artista michoacano.
Admirador de Byron, Jorge Marín cree fielmente que \”La gran tarea del escultor consiste en enaltecer la naturaleza para insuflarle una belleza heroica, dicho en palabras sencillas, superar su modelo\”. Su obra se centra en el cuerpo en vilo como metáfora de sus propias sensaciones.
La utilización del bronce en su producción artística es el resultado de su propio desarrollo creativo, a decir de él mismo, al descubrir el movimiento, el dinamismo y la ligereza, características difíciles de lograr en la escultura. Asimismo, otra de sus obsesiones es la búsqueda del equilibrio en su trabajo escultórico, de mediano y gran formato.
El menor de los hijos de una familia numerosa, Jorge Marín nació en Uruapan, Michoacán, en 1963. Realizó estudios de Licenciatura en Diseño Gráfico, en la ENAP-UNAM, y de Licenciatura en Restauración de Bienes Muebles, en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete”, del INAH.