El próximo 19 de septiembre hará acto de presencia en Puebla la “Caravana del sur” del Movimiento por la Paz que encabeza el poeta Javier Sicilia. Tal como lo ha hecho a lo largo de su recorrido por el sur y sureste del país, en su paso por nuestra entidad los organizadores manifestarán su solidaridad con las víctimas de la violencia. En ese sentido, exigirán el esclarecimiento de los asesinatos del activista Fermín Morales Matías, de la estudiante de Comunicación de la BUAP Thalía Ramírez, de las periodistas Betty Cariño y Marcela Yarce, entre los casos más notorios. Asimismo, se pronunciarán contra las iniciativas del gobernador Rafael Moreno Valle encaminadas a fortalecer la presencia del Ejército en el estado, y, asimismo, solicitarán que se frene la construcción de la Academia Militar de Chachapa (léase base militar), dado que la misma constituye parte del proyecto de los Estados Unidos encaminado a ensanchar su presencia en la zona.
El Movimiento por la Paz, asimismo, hará referencia a otras expresiones de la problemática de los derechos humanos en la entidad que, aunque no estén vinculadas directamente con la militarización, sí son una expresión inequívoca de la violencia que impera en el país, como son las condiciones de pobreza extrema y marginación que padecen cientos de comunidades indígenas, y el alarmante grado de violencia contra las mujeres. A este respecto, en un documento elaborado por la Cámara de Diputados, se señala que Puebla se encuentra entre los nueve estados con mayores índices de violencia contra mujeres. De acuerdo con el documento, entre el 68 y 78 por ciento de las mujeres poblanas de 15 años y más han sufrido violencia en cualquiera de estos contextos: comunitaria, familiar, patrimonial, escolar, laboral y de pareja (Vid. E-consulta, 5 de marzo de 2011).
Aplaudimos la decisión de los organizadores de la caravana de abordar tales puntos –mismos que, por cierto, presentarán en la Procuraduría de Justicia del Estado– , dado que nuestra entidad no está aislada del ambiente de violencia que vive la mayor parte de nuestro país. Cierto: a diferencia de lo que sucede en otros estados -Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán, etc.- Puebla no padece la ola de criminalidad desatada a raíz de la guerra desatada por el presidente Calderón contra el narcotráfico, empero, no menos verdad es que ya se palpan las consecuencias de la deshumanización que traído consigo dicha ola, misma que difícilmente puede extirparse con una mayor presencia del ejército o con las medidas violentas adoptadas por el director de seguridad del estado, Ardelio Vargas, sino –como lo proclama el Movimiento por la Paz- con la participación de la sociedad civil.
Aunque las diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos de Puebla se aprestan a recibir la Caravana del Sur, sería conveniente que el respaldo a la misma no se limitase a éstos: también deberían participar todos aquellos de nuestros conciudadanos que repudian la violencia en todas sus manifestaciones, en el entendido de que ésta no desaparecerá mientras la mayoría de los mexicanos permanezcamos cruzados de brazos.