“Viva México”, más que una de las tantas expresiones de la fraseología política debería ser una forma de vida, sí, “Viva México” debería ser la forma en que vivimos nuestra cotidianidad, con trabajo, esfuerzo, honradez y ética, haciendo que nuestro país tenga vida, y tenga buena vida. De tal forma, que el grito de “Viva México” sea una expresión estoica de vivir un patriotismo auténtico, real, donde se busque el superarnos y superar a los nuestros, para así superarnos todos, dentro y fuera de la familia, dentro y fuera de nuestro país, cada quien, desde su trinchera, hacer del “Viva México” un grito de vida que nos lleve a la mejor versión de nosotros, a la mejor versión de nuestra patria.
Pero –tristemente- por la forma en que nos hemos acostumbrado a esta forma de vida donde impera la filosofía de el que no tranza no avanza y primero yo y después yo, y el ver a la corrupción como el pan nuestro de cada día, ese grito de “Viva México”, pasa de ser un grito sonoro a un tenue susurro donde yo hago como que no me doy cuenta y tú haces como que no te enteras.
Hablando de gritos patrios, mañana 15 de septiembre en la noche, será el último grito de Enrique copetes Peña Nieto, quien pasará la bandera a Eruviel sonrisas Ávila para dedicarse de lleno a su proyecto hacia la presidencia, en el cual se sabe, no el idóneo pero sí el posible, y en equipo con Humberto el chuntaro Moreira, gritará lo guapo que se ve con su Gaviota y sólo susurrará sobre inundaciones, delitos y muertes el EdoMex.
Y entre gritos, no patrios, pero sí desesperados, se escuchan los gritos azules, que entre será melón será sandía tendrán sólo en Josefina la Chepis Vázquez Mota la única probabilidad de hacerle competencia a los reyes y señores de las encuestas del partido tricolor; pues aún con toda la estrategia y venia presidencial que tiene Cordero, las groserías de Emilio y la presunción de haber sido pareja de Edith González de Creel, sólo capitalizando el hecho de ser mujer de La Chepis, los albiazules tendrían posibilidades reales de repetir su estancia en Los Pinos; mientras tantos seguirán con los susurros de sus vínculos con la venta exorbitante de quesos, mezcales, similares y con nexos.
Y aún entre tantos gritos, pueden distinguirse los gritos de felicidad de Marcelo el carnal Ebrad, quien sabedor de no poder ponerse con Sansón a las patadas, y al más puro estilo de Mr. Copelas o Cuello hará como que no sabe nada y preferirá hacer creer a todos que son reales sus intenciones de contender por la candidatura presidencial del partido amarillo, y sólo susurra que sabe perfectamente que llueva, truene o relampaguee, López Obrador aparecerá en la boleta del 2012, y preferirá no dividir, sino sumar, pero sumar para su campaña del 2018 tomando mientras tanto una nada despreciable senaduría.
Ya entrados en gritos de “Viva México”, se escuchará también el primer grito de independencia de Rafa Moreno Valle, quien saldrá con sonrisa inamovible en rostro a recordar a los héroes que nos dieron patria, preparándose para en unos añitos más, gritar aún más fuerte, ya con bola de boliche en mano.
Que “Viva México” sea un estilo de vida, donde todos demos vida a nuestro México, no sólo un grito que se da por una fecha en especial.
Rescoldos.
Podría hacer el grito mientras pienso en tanto amor… o viceversa.