Los escenarios políticos cambian notablemente ahora que se ha definido la candidatura de Andrés Manuel López Obrador como contendiente oficial a la presidencia de la República, ya que hay que añadir la figura de Marcelo Ebrard como coordinador de campaña o bien, como senador de la República y operador político aunque su declaración diga lo contrario; lo que lejos de restar, suma votos para la izquierda en la próxima contienda presidencial y además, se adelantan a sus contrincantes marcando la agenda. Nadie los veía juntos y se les chispoteó.

El hecho ocurrido ayer, resalta el viejo dicho de que en política la forma es fondo, vea usted querido lector, la forma en que acepta Ebrard la postulación de AMLO: contento, sonriente, tranquilo, con un discurso de aceptación y sumisión, sin mayor problema pues; y AMLO: sonriente, complacido, muy confiado y ¿Cómo no? Si juntos representan más del 30% de las preferencias electorales en la región centro-sur del país. Recuerde usted que el triunfo de Calderón fue por menos de un punto porcentual hace cinco años y medio.

Pero hay más en el análisis; ¿Qué significa en el escenario político esta nueva alianza PRD-PT-Movimiento ciudadano? Entre otras cosas significa que: En caso de que Josefina Vazquez Mota (mejor posicionada del PAN) sea la candidata azul, tendría prácticamente un empate técnico con Enrique Peña Nieto si hoy fueran las elecciones. Por tanto, el candidato a modo de Peña Nieto para asegurar su triunfo tendría que ser Santiago Creel o Ernesto Cordero.

También significa que a Calderón y sus operadores no les alcanzó para acabar con la izquierda en el país y que aún más se acentúa su pérdida de poder ante los resultados de Michoacán por que, está claro, no perdió “Cocoa” perdió Calderón y el PAN con él; Gano el PRI y ¿Ganó Peña Nieto o Manlio Fabio Beltrones?

Significa también que si Peña Nieto se cae de la candidatura, su posible sucesor, Manlio Fabio Beltrones entonces perdería la contienda con AMLO-Ebrard a menos que al PAN se le ocurra aliarse con el PRI y a éstos se sume el Verde Ecologista que siempre se arrima al mejor posicionado, ¿Suena a locura? Bueno, hace unos meses se barajaba el rumor de que si Ebrard era el candidato del PRD un buen sector del PAN se iría con él ya que no tenían de otra para ganarle a Peña Nieto y es notorio, evidente y sobradamente sabido que ni el PAN ni el PRI, quieren a AMLO en los pinos. Porque en el PAN veían con buenos ojos a Marcelo pero no a Andrés Manuel y que en el PAN no ven con buenos ojos a Peña Nieto pero la cosa cambia con Manlio Fabio. Un relajo la política.

Pero y ¿Cuál es la pieza clave en este ajedrez político? La presidenta del SNTE Elba Esther Gordillo que se ha convertido en más que un alfil, en la reina indiscutible de la política y por supuesto quien quiera ganar tendrá que jugar con ella. Y ella se deja querer.

¿Operó a favor de la hermana del presidente en Michoacán? ¿O sólo hizo la finta para desquitarse por el viejo pleito con Josefina Vázquez Mota que el mismo Calderón le montó? ¿¿Será que la maestra Gordillo acepte a Vázquez Mota como candidata oficial del PAN?? No creo y por ende ¿Se va con el PRI? Son preguntas nada más.

Pero en todo este mitote, se solidifica la idea que manifesté en este espacio la semana pasada: La figura de candidato presidencial de cualquier partido, debe fortalecerse con candidatos a senadores y diputados muy fuertes y “jalavotos” para generar una sinergia electoral con el apoyo de los gobernadores en turno y en todos los casos, las fórmulas deben representar seguridad electoral y lealtad en la operación política.

Se fortalece también por tanto, el concepto de que líderes con posicionamientos sociales muy fuertes y con perfiles ciudadanos hagan ya su aparición para asegurar el triunfo en la contienda a favor de quienes los apoyen ahora para sus candidaturas… Lo cierto es que se está poniendo cada vez más bueno el asunto. La designación y elección de candidatos a senadores y diputados será clave en la próxima contienda electoral para definir de qué lado mascará la iguana el próximo sexenio.