Los integrantes de los sindicatos de trabajadores de la educación y de petroleros de la República mexicana mostraron lo que esperan de sus dirigentes: mejores condiciones de trabajo y mayores prestaciones. Eso de la democracia y la rendición de cuentas es secundario.

Así que reeligieron para los próximos seis años a sus sempiternos líderes Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps.

El que ella use bolsas Prada o vestidos Chanel, o bufandas Gucci, o que él viaje en jets privados o en cruceros de lujo y su hija pasee a sus mascotas en camerinos de primera clase, son frivolidades, trivialidades que carecen de importancia y que, por el contrario, les enorgullece. Han de decir: “nuestros representantes tienen clase”.

En el Senado se enfrentan los que quieren intervenir en los sindicatos (el PRD y el PAN, que no Calderón) y los que pretenden que se respete la autonomía sindical (PRI, Verde con el apoyo de la Coparmex). Los empresarios presionan a los panistas para que aprueben la reforma laboral tal como llegó de la Cámara de diputados mientras que los priistas amenazan con aumentar el salario mínimo al doble para que convenga a los trabajadores el pago por horas.

Por otro lado se analiza la gira por Europa de Enrique Peña Nieto y su esposa desde el punto de vista de su “look”.

La diseñadora mexicana Ximena Seoane, fundadora de la marca Stella Simona, especialista en el tema de la moda, consideró que la gira por Europa del matrimonio Peña, no sólo fue exitosa en términos diplomáticos, sino que también lo fue en la imagen que ambos proyectaron al mostrar un estilo joven, clásico y elegante. Manifestó que la próxima pareja presidencial tiene muy bien definido su estilo dentro de la etiqueta de Estado; que el corte, color y peinado del cabello de Angélica Rivera, proyectan madurez y elegancia, y que los estilos de vestidos que usó durante la gira “están en tendencia” y son totalmente adecuados para actos protocolarios.

En cuanto a Peña Nieto hizo notar que siempre usa corbatas con líneas ascendentes lo que representa crecimiento y seguridad. “Peña Nieto sabía dónde estaba y lo que hacía, siempre ser mostró seguro de sí mismo, como pez en el agua”, aseguró la diseñadora.

Alemania fue el punto de arribo a Europa y a su llegada al aeropuerto ambos bajaron del avión portando abrigos largos y oscuros lo que se vio muy elegante. Sabían a lo que iban. La actitud de Peña Nieto de usar el abrigo desabrochado de la parte de arriba, según la diseñadora, se traduce en confianza y seguridad. Dijo que casi llegaron a la perfección. El único pequeño inconveniente, según ella, fue el vestido blanco de Angélica, que aunque en persona le quedaba perfecto en la televisión le aumentaba volumen, por ello les otorgó 9.5, casi perfectos.

Por su parte, Antonio González de Cosio, integrante del jurado del reality Mexico´s Next Top Model, considera que Angélica Rivera se ve normal pero que le falta algo de estilismo, de glamour para tener un toque distintivo como el de Carla Bruni en su momento de primera dama.

Para Anna Fusoni, asesora de moda le vendría bien un corte de cabello más moderno pero, dijo, le atinó al calzado en tonos nude, que está muy de moda y le alarga las piernas

El joyero y experto Arturo Chávez, considera que la imagen de Rivera es acorde a su estatus y que dignificará el rol que le toca desempeñar.

“Tiene un look cuidado y muy estudiado. Da la impresión de una persona fina, culta y sofisticada. Su imagen muy acertada y muy propia de una primera dama. Enhorabuena.”

Para muchos mexicanos es importante la imagen de sus dirigentes; se sienten halagados cuando hacen un papel digno ante los extranjeros. Esto independientemente de su talento y cultura. Después de las referencias a nuestros últimos presidentes y sus esposas, hacía falta, se extrañaba alguna mención aprobatoria.

Fox y Marthita, tanto en su aspecto como en su comportamiento, abrazando a la reina Isabel o diciéndole al rey de España: “hola rey”, o jugando en la muralla china con los soldados de terracota, nos hizo sentir muy apenados.

Felipe Calderón con sus uniformes de talla mayor y sus presunciones y regaños a los miembros de la ONU, y Margarita Zavala con su eterno reboso mal llevado además de su carencia de porte para caminar, nos hacen sentir provincianos y chiquitos.

Después de la gira de Peña Nieto y de Angélica Rivera, los políticos que pretendan llegar a la presidencia de la República ya deben ir pensando en tomar clases de movimientos corporales. Algunos parecen verdaderos robots. También deberían contratar a un diseñador que les escoja trajes y corbatas para causar una impresión de triunfadores así como lograr que los mexicanos se sientan orgullosos de su imagen. Desde luego esta es la parte frívola y superficial de la política, pero también cuenta.

Ah, y hay que tener cuidado. No vaya a ser que un día de estos la maestra Elba Esther o el liderazo Romero Deschamps aparezcan como competidores de los aspirantes a la grande, entre ellos nuestro admirado Rafael, el gobernador no el cantante.

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