La resolución de la Suprema Corte de Justicia en el sentido de otorgar el amparo de la justicia federal a Florence Cassez, ordenando su inmediata libertad, ha generado una gran polémica dentro de la sociedad mexicana.

Los comunicadores tanto de la televisión como de algunos medios escritos, parecen los encargados de propiciarla. Muchos de ellos se refieren a Florence como “la secuestradora” y algunos como el conductor de Matutino Express de Televisa, añade mutiladora de niños y torturadora.

El 9 de diciembre del 2005 los televidentes se encontraron con que Carlos Loret de Mola en su noticiero matutino transmitía “en vivo” la detención de la banda de secuestradores “Los Zodiacos”. Y que una de las integrantes era la ciudadana francesa Florence Cassez. Había tres personas secuestradas, mismas que fueron liberadas por la policía. Todo el que vio la televisión ese día la condenó antes de que fuera enjuiciada.

Pero resulta que no era en vivo sino un montaje organizado por Genaro García Luna, director de la Agencia Federal de Investigación AFI, acción ejecutada por sus colaboradores.

Loret de Mola ha declarado que a él lo engañaron y que efectivamente creyó que se trataba de un evento en vivo. Ahora reconoce que debió haberse fijado en los detalles. Su colega Yuri García del equipo de Denise Maerker y ahora conductora de Milenio Televisión, sí notó el engaño al observar la transmisión. Se dio cuenta que los policías actuaban con exagerada calma e incluso que tuvieron una entrada en falso y que se replegaron para esperar el “quiu” (cue en inglés o señal en español) que les indicara entrar. Seguían un guion pues.

Lo anterior la llevó a efectuar una investigación y obtuvo el parte de la detención que tenía fecha de 8 de diciembre, un día antes de la escenificación. Cuando en el programa “Punto de partida” le mostraron a García Luna el documento y la misma Florence habló por teléfono para decir que su detención había sido un día antes, el entonces director de la AFI no tuvo más que aceptar y decir que el montaje del espectáculo fue a petición de los periodistas.

Después se supo que había sido detenida en la carretera México-Cuernavaca, que estuvo 20 horas encerrada en una camioneta y que al día siguiente la llevaron a la casa en donde presuntamente tenía secuestrados a tres personas. Los supuestos secuestrados se prestaron a participar en la puesta en escena en lugar de salir corriendo a sus casas.

En sus declaraciones, los policías que custodiaban la casa dijeron no reconocerla y después del montaje cambiaron sus declaraciones, lo mismo hicieron los testigos que cayeron en graves contradicciones e incluso Ezequiel Elizalde, quien aseguró tener una cicatriz de la inyección que le aplicó Florence en un dedo para cortárselo, fue desmentido por el perito, mismo que dictaminó que era solamente una mancha en la piel. Elizalde fue el que protestó al conocer la resolución de la Corte; dijo que México es un país de porquería igual que los Ministros de la Corte.

La gente se pregunta: ¿Y por qué se montó un falso escenario de su detención un día después de que se había realizado a sabiendas de que esto constituía un grave delito? ¿Por qué la televisora aceptó presentar la farsa? ¿Por qué no se comunicó al consulado de Francia de su detención violando la Convención de Viena?

La respuesta parece ser la siguiente:

El hermano de Forence, Sebastián Cassez, en un video exhibido en la televisión francesa, manifestó que él era socio del empresario judío Eduardo Margolis, dueño de empresas de seguridad que se encargan de proteger a todos sus compatriotas que viven en Polanco. Dijo que tuvieron diferencias y terminaron su relación y que lo había amenazado con matar a su familia. Que este empresario tenía relaciones muy cercanas con García Luna. Que cuando vio la transmisión televisiva y que las cámaras enfocaron las tarjetas de su empresa comprendió el mensaje: la venganza se había efectuado. Inmediatamente se comunicó con su Embajada para comunicarles los hechos.

Extrañamente, una de las secuestradas era ama de llaves del empresario y también hacía unos meses la señora Miranda de Wallace, enemiga acérrima de Florenz hasta los últimos días, había manifestado públicamente su amistad con Margolis e incluso, le agradeció su ayuda en el seguimiento de los secuestradores de su hijo.

No sabemos si Vicente Fox se enteró del favor que García Luna le hacía al empresario y lo autorizó. Lo que sí sabemos que Felipe Calderón estaba enterado y lo premió haciéndolo Secretario de Seguridad Pública, además de protegerlo durante todo su sexenio.

Cuando se discutió el juicio de amparo en la Corte hace un año, Calderón mandó a sus cabilderos, entre ellos Miguel Alessio Robles, consejero jurídico de la presidencia, a presionar para que no se le otorgara.

¿Tanto poder tendría Margolis? O fue la condición del Presidente, colérico  y vengativo. Recordemos el caso del Michoacanazo y el de Hank Ron y ahora el de los generales que se les arraigó y se les dictó auto de formal prisión por el dicho de un testigo protegido, el narcotraficante que dijo que oyó decir que el general colaboraba con el crimen organizado, dicho que dijo otro que también lo oyó, pero que no conocía al general.

La Procuraduría General de la República ya manifestó al juez del caso que no tiene ninguna prueba que corrobore lo dicho por el testigo. De ahí que no tardarán en salir en libertad.

A Florence Cassez se le violaron gravemente sus derechos a la presunción de inocencia, a la puesta a disposición inmediata del Ministerio Público y su derecho a la defensa así como la asistencia consular.

Los derechos de las víctimas de delitos se preservan y garantizan cuando el sistema de justicia y todos sus integrantes (policías, agentes del ministerio público, peritos y jueces) cumplen con las reglas e integran expedientes sin recurrir a la tortura y el engaño, como ocurrió en este caso. Las víctimas tienen derecho a la justicia y a la verdad y esto sólo se les puede dar si se juzga con un debido proceso.

En el dictamen de la ministra Sánchez Codero se hizo un estudio de las pruebas existentes en el expediente y se demostró que después de retirar las contaminadas por el montaje, no existía evidencia de culpabilidad, por lo que volver a hacer el juicio sólo retardaría la misma resolución.

El antecedente de esta determinación son los amparos (también lisos y llanos) que la SCJN otorgó a los indígenas de Acteal y a las mujeres indígenas, en ambos casos acusados y condenados: se violaron sus garantías y por ende se violentó la ley.

Por este caso el presidente Enrique Peña Nieto instruyó al secretario de Gobernación y al Procurador General de la República, para que todas las acciones de las policías y de los ministerios públicos se ciñan a la ley, y que a todo detenido se le digan los nueve derechos que le otorgan las leyes, algo que debería haberse hecho siempre.

Se debe fincar responsabilidades a quienes cometieron las violaciones y castigarlos ejemplarmente; ya que mientras no exista el debido proceso cualquiera de nosotros puede ser un presunto culpable, con sólo ser incómodo para un poderoso.

Por último una pregunta: ¿qué diríamos los mexicanos si a una compatriota le hubiese ocurrido lo mismo en Francia?; es decir, que le hubieran violado sus derechos y que sin cumplir la ley la sentenciaran a la pena máxima…

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