Cada vez queda menos tiempo para que todos aquellos que deseen formar parte de alguno de los 217 ayuntamientos que se renovarán, se postulen y comiencen de manera formal su respectiva campaña.
Ya son muchos personajes que desde hace tiempo realizan actos públicos, son entrevistados en radio o aparecen en revistas que pocos conocían.
Es el caso de algunos secretarios estatales como José Antonio Gali Fayad el precandidato a la presidencia municipal de la capital más prometedor por parte del Partido Acción Nacional, o el secretario de Salud Jorge Aguilar Chedraui que al parecer desea ser diputado, apuesto a que más de uno ha visto a mencionados personajes en algún tipo de publicidad.
Sin embargo, así como algunos ya están más que puestos, ya se sienten ganadores y sólo esperan los tiempos, hay otros que de plano no se definen. Como el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla que se ha comportado de maneras diversas.
Pues Enrique Agüera se ha presentado en diversas reuniones priístas, en las que el tema central es evidente, designar al candidato para la contienda, sin embargo, al ser cuestionado por los medios de comunicación se ha comportado de una forma evasiva y hasta incómoda.
Es claro que desea la candidatura, pues no es casualidad que se ha reforzado la estrategia mediática de los logros universitarios de un tiempo a la fecha, tampoco es casualidad aquellos desayunos y comidas con otros aspirantes del tricolor.
¿Entonces qué lo detiene? Sólo él lo sabe.
Y pienso aún, que la democracia nacional no es ejemplar, la política es pragmatismo puro y las candidaturas se resuelven, no por méritos, se resuelven desde arriba. Pero por ahora sólo somos espectadores, seamos críticos y objetivos.
Y a usted ¿le parecería bien que Enrique Agüera Ibañez sea candidato por el PRI?
