¿Qué es el amor y cómo debe vivirse? ¿Quién puso las reglas? ¿Por qué invariablemente se busca a la mujer ideal o al príncipe azul? ¿Por qué se cree que el amor debe ser perfecto, eterno y pleno?
¿Por qué la infidelidad es mal vista y por qué los celos, pese a su peligrosidad, son aceptados? ¿Por qué el amor se celebra un día específico, bajo una atmósfera mercantilizada? Sí, son muchas dudas y todas cobran fuerza justo en los días cercanos al 14 de febrero.
Brahim Zamora es una persona poliamorosa (capaz de sostener varias relaciones amorosas o erótico-afectivas simultáneamente), que decidió desenmarañar las ideas arcaicas sobre las parejas monógamas, heteronormadas y socialmente aceptadas.
El especialista en derechos sexuales señala que la concepción del amor es muy rígida desde la infancia; porque se recibe una formación “cuadrada”, al estilo de los cuentos de Disney.
Pero ¿qué sucede con los instintos del ser humano y su capacidad de amar a más de una persona? Precisamente ello condujo a Brahim a investigar sobre el amor libre, las relaciones abiertas y finalmente, construirse como un poliamoroso.
La tarea más difícil ha sido encontrar personas que comparten su concepción del amor, dispuestas a compartir o ceder en distintos momentos.
Actualmente tiene 35 años de edad; pero desde 2005, tras varios tropiezos y desencuentros amorosos, se sumergió en la investigación del amor.
Para 2008 se constituyó formalmente como poliamoroso. Se deshizo de sentimientos y arrebatos como los celos, la simulación y el romanticismo cursi.
A lo largo de este tiempo, Brahim ha tenido una pareja central –o formal– y otras tres relaciones; de las cuales, una mujer mantuvo contacto con él y su pareja. Eran una ‘trieja’.
Brahim se ha enamorado de otras personas estando con su pareja actual y lo complicado es que ésta lo vea con el corazón destrozado por otra persona.
Pese a ello, ambos han conseguido un equilibrio entre amistad, solidaridad, compañía y lealtad; pero definitivamente, no cree en la posibilidad de envejecer con su pareja actual.
Ambos tienen proyectos de vida distintos, ambos tienen la libertad de involucrarse con otras personas por común acuerdo y ambos dejaron de concebir el amor, como una relación complementaria, monógama y regida por la fidelidad.
Así evolucionó el amor libre
El primer concepto del amor libre surgió en la década de los 40 con Emma Goldman, una anarquista de origen lituano conocida por sus escritos y manifiestos radicales, libertarios y feministas.
Es considerada una de las pioneras en la lucha de emancipación de la mujer y promotora del amor libre.
Hacia los años 60, el movimiento hippie recuperó parte de estas ideas sobre el amor libre; pero fue hasta los 90 cuando los conceptos fueron analizados y cobraron fuerza por grupos en favor de los derechos sexuales.
De acuerdo con Wikipedia, Poliamor es un neologismo que significa tener más de una relación íntima, amorosa, sexual y duradera, de manera simultánea con varias personas, con el pleno consentimiento y conocimiento de todos los amores involucrados.
El individuo que se considera a sí mismo emocionalmente capaz de tales relaciones se define como poliamoroso, también llamado poli.
Algo completamente natural
El sexólogo José Luis Gutiérrez Serrano, explica a Poblanerías en línea que el poliamor es tan natural como la monogamia y no es negativa para la estabilidad emocional de un ser humano.
Aclara que el poliamor recibe la connotación que cada individuo quiere darle. No es promiscuidad ni significa que las distintas parejas son sexuales; pueden crearse lazos únicamente afectivos.
El especialista sostiene que si una persona tuvo carencias afectivas en la infancia, sus relaciones de pareja monógama o poliamorosas fracasarán, o causarán sensaciones de abandono.
“Las relaciones monógamas o poliamorosas son tan naturales… El primer vínculo afectivo es con la madre, con el padre o los hermanos, otros familiares próximos. El potencial de poder amar lo tenemos desde el origen: podemos amar al prójimo o a Dios, en el trayecto la sociedad nos va diciendo cómo debe ser ese amor”,
Gutiérrez Serrano indica que constantemente, los seres humanos se enamoran de una persona no indicada: el hermano, la prima, el padre o la madre; pero socialmente las relaciones incestuosas no son adecuadas.
El amor, dice, está regido por las normas.
Un grupo en crecimiento
Los poliamorosos se definen a sí mismos como personas que se encuentran y reúnen en torno al poliamor. Entienden éste como la filosofía y la práctica afectiva de establecer más de una relación amorosa simultánea de forma honesta, equitativa y en consenso con todos los involucrados.
“Entendemos también el poliamor como una actualización o mutación del amor libre; de un modo de contraamor”.
Existen grupos específicos en redes sociales y prácticamente en cada estado de la República Mexicana hay uno.
En Puebla, la red social Facebook aglutina a 242 miembros que regularmente hacen reuniones y reflexionan sobre el poliamor.