Foto: Xóchitl R. Rangel

Paso el día recorriendo los basureros, buscando qué comer, algún desperdicio que me ayude a sobrevivir. Tengo literalmente la piel pegada a los huesos. En la noche me resguardo bajo los automóviles para dormir un poco cálido, pero el aceite que despiden ha estropeado mi pelaje.

Es muy raro que alguien tenga un gesto amable conmigo. Me patean, me golpean, me llaman pulgoso. No puedo evitar la incertidumbre y mis ojos lo reflejan. Podría morir cualquier día y pasar desapercibido como miles más. Esta, es mi vida de perro callejero.

Dicha escena se repite, aproximadamente, 266 mil veces en la capital de Puebla, donde por cada seis habitantes hay un perro abandonado en la calle.

Se capturan 100 perros diarios

Arturo Gutiérrez Galván, Jefe del Departamento de Atención y Control Animal del ayuntamiento, informó a Poblanerías en línea que diariamente, el área captura a 100 perros en las calles de la ciudad, principalmente en colonias populares y juntas auxiliares, donde su proliferación es exagerada.

De esta centena, sólo cinco  o siete canes son reclamados por sus dueños. El resto son sacrificados, mediante sobredosis de medicamentos.


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Ello significa que la “perrera” levanta a 500 animales de lunes a viernes; de los cuales, apenas 25 son rescatados por sus dueños que, por descuido o tenencia irresponsable, los dejaron en las calles deambulando.

Esto significa que al año, se sacrifican más de 24 mil mascotas, tomando en cuenta que se levantan 475 cada una de las 52 semanas del año.

El cálculo oficial de Gutiérrez sostiene que se “duermen” 15 mil animales; lo que representa un gasto para el ayuntamiento, de un millón 560 mil pesos, tomando en cuenta que se desembolsan ocho pesos por cada kilogramo y cada perro tiene un peso aproximado de 13 kilogramos.

El también veterinario expuso la falta de compromiso de la ciudadanía con las mascotas, la mayoría que malvive en las calles, fueron abandonadas y tuvieron dueño alguna vez.

Según estimaciones de organizaciones no civiles y fundaciones en defensa de los derechos animales, entre 60 y 70 por ciento de las mascotas que alguna vez fueron comprados, posteriormente son echadas a la calle.

Procesos y multas

Arturo Gutiérrez Galván, recordó que el departamento de Control Animal recoge a los perros y les da estancia por un lapso de 72 horas, en las que reciben alimento y agua.

En caso de que los ciudadanos rescaten a sus mascotas, tienen que pagar una multa establecida en el Código Reglamentario Municipal (Coremun) de 152 pesos por dejarlos en la vía pública y una cuota de recuperación de 28 a 32 pesos, dependiendo el tamaño del can, por cada día que recibieron alimento.

Sin embargo, recalcó el funcionario, la cultura sobre la tenencia responsable de mascotas es todavía un desafío. El área a su cargo realiza talleres y programas informativos en las escuelas primarias para que los niños aprendan y muestren a sus padres, la importancia de evitar la proliferación de mascotas.

Destacó que hay campañas de esterilización gratuitas, en coordinación con la Secretaría Estatal de Salud; pero reconoció que la tarea más difícil está a cargo de las asociaciones protectoras de animales.

Altruismo y redes sociales

En la Angelópolis, las organizaciones civiles dedicadas al rescate, cuidado, rehabilitación y mecanismos de adopción de animales, han consolidado un trabajo cada vez más fuerte.

Las redes sociales como Facebook y el microbloggin Twitter han facilitado la adopción de perros y gatos a través de los perfiles de organismos como FUPA, Ángeles Peludos, entre otros.

Estas agrupaciones cada día compilan los testimonios más crueles de maltrato animal y descuido. La estrategia es difundir los casos desde el rescate de los animales, su proceso de curación (para el cual se generan canales de cooperación económica) y posteriormente, se promociona mediante fotografías la adopción.

En todas las situaciones se promueven adopciones responsables, que otorguen una vida digna a los seres que habían carecido de una.

Enfermedades

La estancia de miles de perros en las calles de Puebla, se traduce no sólo en una muestra de crueldad y desinterés, sino en un grave problema sanitario.

Las heces fecales representan un peligro para la ciudadanía, pues su dispersión por el aire ocasiona 70 a 80 por ciento de enfermedades bacterianas, debido a que los comercios de comida instalados a la intemperie reciben los microbios.

Arturo Gutiérrez señaló que sólo 30 por ciento de personas que pasean a sus mascotas, levanta la  excreción. Y de los cerca de 300 mil perros callejeros, 100 por ciento evacua en la vía pública sin que nadie limpie estos desechos.