Después de unas relajantes y oxigenantes vacaciones compartiré con ustedes mis reflexiones sobre la vida política de Puebla, de México y del mundo. Espero que sean recibidas con simpatía ya que mi único interés es expresar los puntos de vista que podrán o no estar equivocados, pero que son auténticos y libres.

Veo a Enrique Peña Nieto demasiado cauteloso para tomar determinaciones que le puedan significar un rechazo social. Esto seguramente se debe a las acusaciones de Andrés Manuel López Obrador y del movimiento “Yo soy 132”, sobre su actuación en Atenco.

En el caso de los maestros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación, la CNTE, está agotando el dialogo con los disidentes que se oponen a la reforma educativa, sobre todo por preservar sus privilegios y evitar que les apliquen evaluaciones que pudieran, en caso de reprobar, hacerlos perder sus plazas. El exceso de cautela para no violar los derechos humanos podría llevarlo a una peligrosa situación de pérdida de autoridad, ya que las últimas protestas han sido muy violentas y la actitud de los manifestantes es abiertamente provocadora.

Parecen decirle: ¡Aquí estamos, cometiendo violaciones a la ley, impidiendo el libre tránsito en la autopista México-Acapulco, destruyendo propiedad pública! ¡A que no te atreves a reprimirnos!

Esta actitud de mesura parece haber permeado en todo el gobierno federal y desde luego en el PRI. Las próximas elecciones en 17 estados pondrán a prueba la nueva actitud del partido en el poder y del gobierno federal. Se van a enfrentar a partidos y alianzas que no se andan con tiento y que les van a echar encima –como comentó Alejandro C. Manjarrez– a sus perros para que los destruyan. Pero si los mastines de la Presidencia estuviesen sujetos a fuertes correas formadas por el miedo, la prudencia o la confianza exagerada, éstos podrían ser masacrados por los ridículos y pequeños canes.

Por el otro lado, algunos gobernadores siguen la actitud contraria. Piensan: primero actúo como yo deseo, sin consultar a la ciudadanía y después, cuando surjan los problemas, pues ya veremos que dice el cuarto de guerra, y cuál será la estrategia para controlar los daños.


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Un ejemplo a nivel internacional lo estamos viendo en Venezuela, en donde Nicolás Maduro, después de unas elecciones totalmente inequitativas, con todo el poder presidencial de un inconstitucional “Presidente encargado”, ganó por la mínima diferencia del 1,5%. Y cuando el candidato perdedor solicita el conteo total de votos, se le niega esta “auditoría”, como ellos la llaman, y declaran a Maduro Presidente electo y se prohíbe la manifestación de los inconformes amenazándolos con reprimirlos, y a Carriles con aprehenderlo por haber ocasionado la muerte de los venezolanos que participaron en las marchas de inconformidad.

¿Qué dirá López Obrador de la actitud del heredero de su paradigma Hugo Chávez? Por cierto nuestro Canciller, ex funcionario panista, desconoce la Doctrina Estrada, que ha formado parte de nuestra política internacional, que sostiene que México no reconoce ni desconoce Gobiernos, sólo mantiene o no relaciones diplomáticas con un Estado, y manifiesta el reconocimiento de México al gobierno de Nicolás Maduro.

¿Cuál de las dos maneras llevarán al triunfo y a la aprobación de los ciudadanos?

Estamos a unos meses de saber la respuesta. Yo creo que la actitud ganadora sería la intermedia.

Sí dialogar y respetar los derechos humanos, pero sin dejar de aplicar la ley y conservar la autoridad que la Constitución les confiere. No utilizar el poder y manipular los procesos jurídicos para lograr venganzas y fobias personales.

La administración del panista Felipe Calderón fue una muestra de lo que no debe hacerse. Se utilizó a la Procuraduría General de la República para castigar a los opositores al régimen o a quienes le estorbaran en sus planes. En los últimos días hemos visto cómo se desvanecen las acusaciones de los testigos protegidos que fabricaron pruebas de acuerdo con las autoridades federales, casi todas inventadas por testigos de oídas, y cómo salen de la cárcel el ex titular de la SIEDO Noé Ramírez Mandujano, así como el general Tomás Ángeles Dauahare.

En las próximas elecciones los priistas se enfrentarán a poderosos sistemas de promoción electoral de algunos gobernadores de oposición; a embistes personales muy rudos; a traiciones de sus militantes cooptados por la oposición y, si continúan con la prudencia que parece abulia o miedo, irán directo hacia un estruendoso fracaso electoral. Veremos pues si es una estrategia y sacan la casta, si están resignados a la derrota o si han alcanzado el Principio de Peter.

 

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