Foto: Mario Arturo Martínez/Es Imagen

Destruir el patrimonio documental de una institución o una persona, equivale a “diluir su huella hasta que deje de existir”, sostuvo María del Pilar Pacheco Zamudio, directora de Desarrollo y Normatividad Archivística del Archivo General de la Nación.

En la inauguración del curso “Necesidades de la Constitución del Sistema Institucional de Archivos para la Rendición de Cuentas y la Protección del Patrimonio Documental” en la BUAP, dijo que por esa razón, las instituciones deben preservar sus archivos.

Afirmó que para lograrlo, deben recurrir a la automatización y a los formatos que existen hoy en día, y agregó que en ese proceso no sólo debe incluirse los documentos digitalizados, sino aquellos que son electrónicos de origen.

La Ley de Transparencia y Acceso a la Información determina que todo lo que se genera por los medios electrónicos, incluyendo los correos que se reciben o envían producto del trabajo cotidiano en la dependencia o institución en la que se labore, también deben conservarse”.

Finalmente, insistió en que sólo se puede constatar la existencia de algo o alguien, a través de las evidencias tangibles y los documentos.