De los amores que matan, arrebatan, queman y marcan, así fue el de ellos; un amor con tintes telenovelescos y de farándula que en el escenario político de 2004 exhibieron la más clara muestra de poder, dinero y amor, una combinación demasiado explosiva.
Como el Gardel que le endulzó la vida y la cartera, el empresario gaucho naturalizado mexicano recurrió a las ligas para mostrarnos la voracidad y sobornos entregados a manos llenas en el famoso “bejaranazo”.
“Carlitos” –para sus amigos- emergió a los reflectores dejando al descubierto esa “íntima” relación de complicidad que hasta ese momento supo sostener con “Chayito” quien en su frágil dualidad de mujer y política, olvidó usar la cabeza y entregó puro y vasto corazón.
La historia nos la sabemos de memoria, es parte de los escándalos de corrupción, infidelidad, negocios, gobierno, políticos e historias pasionales que como el mejor tango –Por una cabeza-, degolló –en su momento- a la exitosa ex jefa del Gobierno capitalino y a prominente empresario constructor que de la noche a la mañana se puso de moda.
Es la magia y el encanto innato de los argentinos diríamos varias, entre ellas seguro la Secretaria de Sedesol.
Hoy después de varios años, nuestros románticos y enigmáticos protagonistas yacen separados por el norte y el sur.
Aludiendo la encantadora frase de mi querido Beto de Tavira, me dí a la tarea de consultar a mi CISEN personal que conservo por allá, muy cerca de Bariloche, Tierra del Fuego y Ushuaia.
Y sí, mi querido CISEN me contó un poco de la vida “tan tranquila” que hoy lleva Carlos Agustín Ahumada Kurtz.
Entregado a los negocios pero de esos que se dan fácilmente en el futbol argentino, Carlitos refleja una imagen otoñal como buen cincuentón y con los buenos efectos de su enigmática sonrisa que cautivó a Chayito y a otras mexicanas.
Aunque Ahumada se naturalizó mexicano, hoy su vida transcurre muy lejos del tequila y más cerca del mate. Dicen algunos de sus amigos que el ex amor de Robles, viaja entre Buenos Aires –la capital argentina- y las provincias de San Luis y Córdoba.
Reivindicado como esposo fiel y hombre de familia, el empresario sigue la pista en Internet de todo lo que acontece en la burbuja de la política mexicana, de la cual formó parte alguna vez.
Con mirada pícara lee los titulares de la prensa mexicana y esboza una que otra sonrisita de malicia cuando se refieren a la flamante mujer que mueve los hilos del Desarrollo Social en México.
Historias secretas, encuentros y pactos seguramente pasan por la mente de Ahumada Kurtz quien muy en la lejanía del sur emite pequeños y aislados comentarios de cómo es el poder en México.
De las mujeres que pasaron por su vida, “Carlitos” tiene su propia bitácora… sin embargo dicen que recuerda con un buen fernet en mano, las épocas doradas en México, donde el poder, dinero y la pasión, las compartió con aquélla que perdió todo a cambio de nada.
No vaya siendo que Chayito se nos vuelva a enamorar y esta vez los afectados sean los más pobres de México.
Moraleja:
“No es malo enamorarse, lo malo es hacer chanchullo con los programas para el combate a la pobreza” ¿o no Chayito?.
@rubysoriano
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