Foto: AFP
Más de 2.300 invitados rindieron un último homenaje este miércoles a la ex primera ministra Margaret Thatcher, en un funeral suntuoso en la catedral londinense de San Pablo.
El féretro de la 'Dama de Hierro' envuelto en una bandera nacional británica, llegó sobre una cureña tirada por seis caballos hasta la puerta del templo anglicano, donde ocho militares de cuerpos asociados con la guerra de las Malvinas en 1982 lo entraron a hombros.
La procesión fue seguida por decenas de miles de personas en las calles del centro de la capital, entre ellas una minoría de manifestantes anti-Thatcher.
Ajenos a la procesión, dentro de la catedral esperaban la reina Isabel II, el Gobierno británico en pleno y representantes de 70 países, todos ellos vestidos de luto riguroso.
La 'Dama de Hierro' pasó su última noche antes del funeral en el Parlamento, del que fue miembro durante más de medio siglo, desde 1959 hasta su muerte, el 8 de abril a los 87 años de edad como consecuencia de un accidente cardiovascular.
Mientras los primeros invitados se instalaban en el templo, el féretro era llevado en coche fúnebre del palacio de Westminster a la iglesia de San Clemente..
El coste del funeral, evaluado por la prensa en hasta 10 millones de libras (11,7 millones de euros), fue uno de los temas que generó más polémica entre los detractores de Thatcher, cuando los británicos están sometidos a un duro plan de ajuste.
Pero el primer ministro británico, David Cameron, heredero político de Thatcher, volvió a defender como "apropiado y correcto" este funeral ceremonial con honores militares que tuvo toda la pompa y el boato de un funeral de Estado, como el de Winston Churchill en 1965. "Es un tributo adecuado a una gran primera ministra respetada en todo el mundo", agregó.
La reina Isabel II, que no suele asistir a los funerales de sus primeros ministros, hizo la segunda excepción en medio siglo por la mujer cuyo legado sigue creando polémica más de dos décadas después de haber sido forzada a abandonar el cargo.
Junto a ella hubo también representantes de 170 países, incluidos 11 jefes de Gobierno y 17 ministros de Exteriores.
Argentina, que mantiene una relación tensa con el Reino Unido por el tema de la soberanía de las Malvinas, declinó la invitación.
Se declaró el miércoles día de luto oficial y está prevista una misa en su memoria en Stanley, la capital que algunos han propuesto rebautizar 'Port Margaret'.
En los últimos años, Thatcher no era más que una sombra de lo que fue, y vivía apartada de las actividades públicas debido a una demencia senil y a una serie de apoplejías que le dificultaron el habla.
Tras el funeral, la 'Dama de Hierro' será incinerada en una ceremonia privada y sus cenizas enterradas junto a su esposo, Denis, fallecido en 2003 tras 50 años de matrimonio, en los jardines del Royal Hospital Chelsea de Londres.