FIFA aseguró que no contempla cancelar la Copa Confederaciones debido a las violentas protestas que ocurren en Brasil.
Cerca de un millón de personas salieron a las calles en más de 80 ciudades el jueves por la noche para protestar contra el gobierno, al que acusan de corrupción, de no invertir en los servicios públicos y de los altos precios.
Pero la FIFA asegura que la Copa no peligra.
Ni la FIFA ni el COL (comité organizador local) han siquiera discutido la posibilidad” de cancelar el torneo que sirve como ensayo para el Mundial de 2014, indicó la FIFA en un comunicado. “Ni la FIFA ni los organizadores locales hay hablado de esa posibilidad”.
Las protestas más grandes se produjeron en Río de Janeiro, donde más de 300.000 personas salieron a la calle y fueron reprimidas con balas de goma y gases lacrimógenos.
Una de las quejas más comunes es por la inversión de miles de millones de dólares en estadios con miras a la Copa Mundial del año que viene y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del 2016.
El gobierno proyecta invertir 13.300 millones de dólares en estadios, renovaciones de aeropuertos y otros proyectos relacionados con la Copa Mundial.
Joseph Blatter, presidente de la FIFA, ha exhortado a los manifestantes a “no usar el fútbol para promover sus demandas“.
Blatter se fue de Brasil en plena Copa Confederaciones la semana pasada para asistir a la Copa Mundial Sub20 de Turquía. Se le espera de vuelta la semana que viene para las semifinales y la final.