Ya pasaron las elecciones, ahora sigue que un conjunto de personas distinguidas, intelectuales, hagan las lecturas de los hechos y ofrezcan sus análisis, sus conclusiones, que mucho servirán para la reorganización política del estado.
Yo solo quiero señalar algunas observaciones de los hechos que me llamaron la atención: el voto valiente, considero que es el que emite el elector a pesar de los miedos producidos e inducidos por los interesados, a pesar de ello, un cuarenta por ciento de las listas nominales salió a votar, felicidades a los votantes.
Agrego que los electores fuimos tratados mal, como menores de edad, nos dieron mucha propaganda, nos saturaron, nos confundieron, vimos el triste espectáculo de muchos menores de edad, estudiantes o jovencitos en las calles repartiendo propaganda y lo interesante es que se veían los grupos de repartidores frente a frente, cada uno en su esquina y se respetaron, también se vio a mujeres embarazadas, personas de la tercera edad estar repartiendo propaganda; no hubo debate, se rompió la normatividad del nombre, se susurró mucho sobre el pago del voto, en fin, hubo de todo y a pesar de todo, nos divertimos, fue un gran espectáculo para obtener el poder político.
Vi también que los partidos políticos confesaron sus deficiencias, una su incapacidad para ganar por si mismos una elección, y eso no es un triunfo, es una preocupación, readaptaron sus fundamentos, se desdibujaron, vi un gran ausentismo, la falta de argumentos, la falta de discurso, la ausencia de oradores, (cuando el partido descuida a sus oradores, pierde) la centralidad de todo, el manejo de emociones, mucho chisme, pero sobre todo vi un río de dinero que se iba diluyendo hacia el vacío, hacia la nada, mientras el hambre sigue flagelando a los poblanos, vi la falta de consideración y de respeto a los poblanos, a Puebla y todo lo que ella es y representa, vi la falta del político que puede manejar las circunstancias con política y salir airoso, la falta de visión política en el trabajo político, sustituida por la visión empresarial de las elecciones, ahí donde existe violencia de cualquier tipo estamos fuera de la política, la ausencia de autoridad electoral fue manifiesta, todos hacían todo, el árbitro electoral miraba hacia otro lugar.
Esta mirada ciudadana no es preocupante, es una mirada discreta que se apunta en el anecdotario electoral poblano, esto es así porque ahora es el momento de la victoria, es el momento de disfrutar de las responsabilidades de los cargos públicos, de repartir los trabajos administrativos, en fin es la hora del reacomodo de los grupos de trabajo que se han ganado su cargo posible con su acción electoral y política, para otros en cambio es el momento de la reflexión política, es el momento de imaginarnos como podemos rehacer lo que heredamos en materia política y no lo pudimos mejorar.
Ombudsman electoral