El principal fundamento de sostener o mantener a los partidos políticos en México, es por el principio de pluralidad ideológica, es decir, que existan diferentes bases y perspectivas dentro de nuestro sistema político. Para que nosotros, como ciudadanos responsables e informados, tengamos de donde elegir.
Dicha ya, la falacia del párrafo anterior, comienzo por compartirles tres, solo tres hechos reprobables de las últimas labores y acciones emprendidas por los integrantes del legislativo federal.
Vaya que tengo de donde escoger. Pero vayámonos a los hechos.
Primero. Como ustedes bien saben, el tema de transparencia en nuestro país es aun joven, pues aunque en países como Finlandia se practica desde hace un par de siglos, en México hace apenas poco más de diez años se creó el IFAI, que es el instituto encargado de garantizar el acceso a la información, y proteger nuestros datos personales y de exigir a los entes públicos hagan accesibles su información a la ciudadanía.
Pues para nuestros diputados no es muy importante garantizar lo anterior, pues recientemente le quitaron fuerza a este instituto, ya que se aprobó un dictamen para ponerle candados a los titulares de la PGR, del Banco Mundial, de la CNDH y de la consejería jurídica del gobierno puedan interponer un recurso de revisión.
Mal, un paso atrás en transparencia.
Segundo. Y este punto es en específico para el partido dinosaurio, que sin más ni menos discusión, plantea la aprobación de la Reforma Energética, propuesta por Enrique Peña Nieto.
Pues recientemente el líder del partido, César Camacho, llamó a sus legisladores a prácticamente salir a la calle a convencer a los ciudadanos de que dicha reforma es benefactora, pobres de ellos, tendrán (si es que pasa) que salir de sus cómodos asientos, para defender algo que probablemente aún no entienden del todo, y peor aún, de una propuesta del ejecutivo que a todas luces es el remate del petróleo mexicano, esperemos (siendo ingenuo) alguien les devuelva la cordura y dignidad y no aprueben tal propuesta.
Y pues no se puede cerrar de otra forma que con un integrante de la cámara alta, un senador priista, líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) que ha sido mayormente conocido por sus vida “modesta” que por su labor como senador. Le comento que ha suscrito ocho iniciativas, en donde una de ellas propone establecer que las gasolineras estén obligadas a brindar el servicio de sanitario de forma gratuita y que los baños se mantengan limpios, así es, en compañía de otro senador, propusieron reformar el 27 constitucional, con el único fin de garantizar el servicio de baño al cargar gasolina.
En los 11 meses que lleva como senador, ha tenido ganancias de por lo menos un millón 342 mil pesos.
Juzgue usted si el congreso actual está preparado para “modernizar” al país, de permitir aquellas reformas “transformadoras” que se necesitan, parece que no, y sí, me tacharan de trágico, ya parece que escucho sus mentadas de madre. Pero ahí están los hechos, asi actúan y no se ve para cuando puedan mejorar.
