No importa si es un afiliado al sindicato monstruo –por el número de integrantes–, o si es parte del grupo que tiene a la ciudad de México desquiciada, o si de plano mira los toros desde la barrera porque en el sector privado de la educación en México las reformas no los toca, la incertidumbre laboral en la que viven no se la deben a sindicato o fracción alguna, esa se las impone el mercado. Cualquiera que sea el sector en el que esté parado una cosa es clara, la reforma educativa recién aprobada por diputados y senadores abre un boquete en la estabilidad de los responsables de la educación pública en este país.

La única voz discordante es la de alguien que hace mucho dejó el sector educativo para transitar por los senderos de la política profesional –esa que paga por representar a grupo sociales, o electores, que no es lo mismo, pero es igual–. Para Enrique Dóger Guerrero, diputado priísta y ex rector de la BUAP, la medida impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto lo que definirá la permanencia de los maestros en las aulas e incluso el ingreso de nuevos profesores a las filas del magisterio ya no será ni lo político ni los compadrazgos o la compra de plazas, sino las capacidades académicas de los profesores. En un boletín que su equipo de trabajo hizo circular por las redacciones, el ex presidente municipal de la capital poblana asegura que “los derechos laborales de los profesores no serán vulnerados”.

Pero se trata de un discurso oficial que no ha permeado ni el sector, y mucho menos entre los miles que han hecho del zócalo capitalino un laberinto de carpas, o entre los otros tantos miles que han tomado las calles, lo mismo en Chiapas que en Veracruz, lo mismo en Oaxaca que, tímidamente, en la capital poblana.

–Se van a perder muchas plazas que con esfuerzo ya se había logrado, se están yendo por la borda.

Quien dice estas palabras está inmerso en una marcha que está varada en el zócalo de la capital poblana. Es viernes por la tarde, después de varios intentos fue el segundo y último docente que se anima a dar platicar de su lucha con una grabadora encendida frente a él.

El hombre de pelo cano, viste de playera amarilla, jeans y botas pero no da su nombre, de hecho se le nota un poco nervioso, y cómo podría esperarse está afiliado a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Foto tomada de Chiapas Paralelo
Foto tomada de Chiapas Paralelo

–Se pretende que el maestro se capacite pero por sus propios medios, y eso tiene un costo. Con esta reforma educativa se aumentan las horas de trabajo, pero la percepción económica es cada vez menor. La educación tiende a privatizarse ya no hay prestaciones, se están eliminando subsidios, antes había apoyo para libro útiles escolares, y en este ciclo escolar ya no hay nada de eso.

El discursos de uno de los líderes suena en gran parte del zócalo poblano, docentes de la CNTE y miembros de la organización popular 28 de octubre escuchan atentos. Algunos peatones miran escépticos la marcha.


publicidad puebla
 

El hombre de pelo entrecano levanta la voz para que sus palabras se escuchen más en la grabadora:

–La estancia de 8 horas en la escuela es algo negativo para los alumnos. Un maestro trabajando bien rinde cinco horas, es muy cansado. Aquí en la ciudad hay grupos de 60 o 70 alumnos, a las 5 horas ya está molido, las 3 horas restantes ya son pérdidas, no hay aprovechamiento”.

No se trata de una reforma lesiva para los trabajadores del magisterio. Se trata más bien de un cambio en las reglas de admisión: las plazas ya no serán automáticas ni hereditarias, sino que tendrán que someterse a un proceso de evaluación y los mejores profesores son quienes estarán frente al salón de clases”, se lee en el boletín que el equipo del priísta redactó.

El problema, sostiene otra docente entrevistada –que aceptó la entrevista con la condición de que no se citara su nombre– que en general aprueba de los aspectos de la reforma, es que en el tema de la capacitación en la mayoría de los casos se ofrecen por personal realmente no está capacitado en el área y con cursos al vapor.

–A veces los mismos profesores te dan los cursos, y no están calificados para el área en la que te quieres especializar.

“Ahora, apunta, con el programa de escuelas de tiempo completo vas a trabajar más, el turno vespertino podría desaparecer. Te van a presionar con los programas, entradas, salidas, vas estar en un estrés continúo, ya no va interesar la clases, si no en armar tu programa. El sindicato ha tenido mucho la culpa con sus negocios. Muchos maestros están maleados y nomas se la pasan en el sindicato”.

En ese sentido, el diputado Doger Guerrero advierte que con la reforma “se eliminaran los comisionados pagados por el estado, como actualmente sucedía y quienes tengan una actividad diferente por lo cual fueron contratados dejarán de percibir su salario y será el sindicato quien se encargue de pagar su sueldo”.

Socorro no está afiliada al SNTE ni a la CNTE, más bien trabaja por contratación en un colegio privado –hecho a los caprichos de los padres de familia porque ellos son los que pagan-, y lo hace con la incertidumbre de si al siguiente semestre volverá a ser contratada, “somos trabajadores fugaces y cuando llegamos a un determinado tiempo pues… ya no existimos y con la mano en la cintura te pueden decir que “muchas gracias pero tu tiempo se acabó”.

La reforma educativa, menciona Socorro, pretende que ese mismo sistema se integre a escuelas públicas, porque “con la mano porque con la mano en la cintura el gobierno le puede decir “gracias pero ya encontramos quien va a ocupar tu lugar”.

Y apunta: “El problema que traen los maestros no es que estén en contra de la Reforma Educativa, sino están en contra de cómo se pretende llevar acabo esa reforma. De los derechos laborales que se les está quitando“.

La Reforma Educativa en diez puntos

Estos son los principales efectos que tendrán las modificaciones constitucionales, luego de que sean avaladas por el Senado y, posteriormente, publicadas por el Ejecutivo:

  1. El Ejecutivo federal deberá tomar en cuenta a los padres de familia para determinar los planes y programas de estudio de la educación prescolar, primaria, secundaria y normal para toda la República.
  2. El ingreso al servicio docente (que no existía anteriormente) y a la promoción a cargos con funciones de dirección o de supervisión en la educación básica y media superior que imparta el Estado, se llevarán a cabo mediante concursos, en los que serán elegidos quienes mayores conocimientos y capacidades demuestren.
  3. Se realizará una evaluación obligatoria y periódica a todos los maestros del país, para el ingreso, la promoción, el reconocimiento, y la permanencia en su puesto; no obstante, se respetarán los derechos constitucionales de los trabajadores de la educación.
  4. Se dota de autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (que dependía de la Secretaría de Educación Pública), la cual será la encargada de realizar las evaluaciones a maestros.
  5. El INEE evaluará la calidad, el desempeño y resultados del sistema educativo nacional en la educación prescolar, primaria, secundaria y media superior.
  6. La Junta de Gobierno del Instituto se conformará por cinco personas, quienes serán propuestas por el Presidente y deberá contar con la aprobación mayoritaria del Senado o, si se encuentra en receso, por la Comisión Permanente del Congreso.
  7. Se fortalecerá la autonomía de gestión de las escuelas públicas, con lo que bajo el liderazgo de los directores y la participación de alumnos, maestros y padres de familia, podrán organizarse para mejorar la infraestructura del plantel, comprar materiales educativos, resolver problemas de operación básicos y cualquier otro “reto” que la escuela enfrente.
  8. Establecer en forma paulatina y conforme a la suficiencia presupuestal escuelas de tiempo completo, con jornadas de entre 6 y 8 horas diarias.
  9. El Estado impulsará esquemas para el suministro de alimentos nutritivos a través de microempresas, priorizando aquellos estados con mayor pobreza.
  10. Queda prohibida la venta de todos los alimentos chatarra (“que no favorezcan la salud de los educandos”) en planteles educativos.