El estrés laboral genera una disminución en el deseo sexual y por tanto, en la frecuencia de las relaciones sexuales, afirma Shannon Fox, autora del libro “Last One Down The Aisle Wins”.
Sin embargo, de acuerdo con lo publicado por el Portal Salud 180, estudios realizados por la Universidad de Texas indican que prácticas sensuales, como los besos, ayudan a eliminar la tensión generada por el trabajo.
Ante ello, Elsy Reyes, experta en sexualidad, realiza tres recomendaciones:
- Si tienes un trabajo extenuante, “no te victimices”. Al salir de tu trabajo, escucha canciones que te reaviven, sonríe –pese a que no tengas ganas–, date un baño con tu pareja y no pienses más en tu jornada.
- Si tienes una profesión muy absorbente, administra tu agenda, toma algunos descansos pequeños, toma líquidos, mantén tu estrés bajo control y respira profundo. También deja tus pendientes fuera de casa y deja volar tu imaginación.
- Si sus horarios no concuerdan, lávate la cara y toma agua fría cuando llegues a casa, métete a cama desnudo(a) y comiencen a tocarse y sorpréndele con un desayuno rápido en cama.