Vicente Quirarte, Ruy Pérez Tamayo y Adolfo Castañón disertaron anoche en torno a la “Lengua española y su proyección”, desde la perspectiva del quehacer literario, el científico y del impacto que han tenido las nuevas tecnologías en la actividad de la Academia Mexicana de la Lengua.

Al participar en la tercera y última sesión con motivo del Tercer centenario de la Real Academia Española (RAE), en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, el escritor mexicano Vicente Quirarte habló de la Academia Mexicana de la Lengua en la literatura mexicana y consideró que uno de sus objetivos primordiales es tener a los mejores “traficantes” de la lengua española, entre sus filas.

Así se refirió a los escritores, a quienes también llamó “perturbadores de conciencias, profesionales de la subversión, personas que ponen las mejores palabras en el mejor orden posible pero que por un relámpago llamado inspiración vulneran las palabras para siempre”.

Luego recordó el origen de la Academia, cuando sólo Andrés Quintana Roo y Francisco Manuel Sánchez de Tagle eran poetas, por lo que un año después un grupo de jóvenes, guiados por Guillermo Prieto fundó la Academia de Letrán.

También rememoró el discurso de iniciación que ofrecieron escritores como José Gorostiza y Juan Rulfo al momento de ingresar a la Academia, destacando que ellos lograron convertir a las palabras en un vehículo para exteriorizar sus pensamientos.

Especial énfasis hizo en el discurso de Alí Chumacero, quien dijo que el poeta sólo tiene la obligación de escribir, porque es como un piloto de carreras, que domina las curvas, calcula la potencia del automóvil y tiene además esa habilidad extraordinaria para manejarlo.

El doctor en Letras mexicanas adelantó que próxima publicación de la Academia abre con un poema escrito por Salvador Novo, en el que hace un inventario en verso de los poetas que en ese momento formaban parte de la organización.

En su oportunidad, el médico Ruy Pérez Tamayo, divulgador de la ciencia, se refirió a la importancia de la lengua española en el desarrollo de esa disciplina, donde desde finales de la segunda década del siglo XX, el inglés se ha convertido en su idioma universal.

El investigador y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lamentó que el idioma español ocupe un lugar menor en el desarrollo de la ciencia en el resto del mundo.

Recordó por ejemplo que el investigador mexicano, Premio Nobel de Química, Mario Molina, publica su trabajo en inglés, debido a que en la actualidad hay más científicos en Estados Unidos que en el resto del mundo.

En la ciencia, el idioma actual es el inglés, cada vez es más común que los investigadores publiquen en este idioma, entonces, si no hablas inglés, estas fuera”, lamentó.

Luego, el también escritor Adolfo Castañón, bibliotecario archivero de la Biblioteca de la Academia Mexicana de la Lengua, hizo un viaje rápido por la historia de la biblioteca recordando cómo fue su fundación a cargo del doctor Alberto García Carreño.

Castañón reconoció que el impacto de las nuevas tecnologías ha alcanzado a la Academia Mexicana de la Lengua, y destacó cómo el uso del Internet permite hoy que mucha gente sea beneficiada de manera virtual.

Explicó que la biblioteca de la academia es un espacio que no está abierto al público al que sólo se puede ingresar mediante cita pero que gracias a la página electrónica se puede consultar su contenido de forma inmediata, “tenemos muchísimos visitantes, no sólo de México sino de todo el mundo”, celebró.