Mientras que se pretende realizar una consulta previa, a fin determinar si se explota un cerro para minería en Tetela de Ocampo, activistas de la Sierra Norte de Puebla, propusieron se reforme la Ley Minera en México.

Durante el foro “Cielo abierto, cerro muerto”, realizado por activistas sociales para defender la comunidad de Tetela de Ocampo, especialistas indican una serie de lineamientos en que las autoridades y particulares han incurrido.

José Peláez Padilla, especialista en Derecho de la Universidad Autónoma de México (UNAM), indica que para cumplir con los estándares de Derecho para una consulta, ésta debe ser previa, libre, informada, de buena fe y culturalmente adecuada.

Sin embargo, hasta el momento la Minera Espejeras, de la filial Frisco, ha incumplido con este requerimiento, argumento suficiente –dice– para que se anule la concesión para explotar el cerro de La Cañada.

Peláez Padilla resalta que el objetivo de la consulta es que sea un procedimiento que se construye desde los pueblos; agregó que con base en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), la minera no podría efectuar ninguna modificación, pues ello implicaría una violación a la Ley Minera y al Estado de Derecho.

Reforma a la Ley Minera

En ese contexto, desde Puebla se pretende emitir una nueva modificación a la Ley Minera, reformada y publicada en el Diario Oficial del Estado el 26 de junio de 2006.


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El doctor en Derecho de la UNAM explica a Poblanerías en línea que se pretende reformar los artículos 7 y 18, a fin de acotar la liberación de concesiones; además evitar que éstas permitan la explotación a cielo abierto y exigir la consulta social de los habitantes.

Revela que el Artículo 18 quedaría redactado así: No se concederá concesión de exploración desde explotación y beneficio, para aquellos proyectos de explotación de mediana y gran minería por medio de técnicas de tajo a cielo abierto y de tumbe y relleno.

Con ello se podría generar un mecanismo que permitiría mayor control por parte del estado sobre la minera, es decir, que esta esté fiscalizada e incluso cuente con las facultades para retirar la concesión, pues recuerda que éstas se pueden otorgar por términos de 50 años y se prorrogan por un mismo lapso.

Hoy, prácticamente no hay forma de que se pierda la concesión, además de que se prohibiría los sitios donde no se podría implementar”.

Otro de los objetivos, comenta, es que la concesión sea el último requisito que otorguen las autoridades a las empresas, ya que actualmente el procedimiento inicia con el permiso de concesión y por ende se liberan todos los permisos, como el uso de suelo y Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), por mencionar los principales.

Lo anterior, porque en México, 22 por ciento del territorio se encuentra concesionado y alrededor de 800 concesiones son para capital extranjero.

Un hoyo del tamaño del Estadio Azteca

Y es que de acuerdo con los especialistas en medio ambiente, la explotación de la minería a cielo abierto se provocaría un boquete en la tierra del tamaño del estadio Azteca.

Foto: Maribel Espinoza
Foto: Maribel Espinoza

Este hoyo generaría, por lo menos, 32 afectaciones, 30 mil habitantes sufrirían daños colaterales y cerca de 40 especies endémicas podrían perderse, así como la escasez de agua, debido a la devastación de 25 pozos.

Una “devastación indescriptible”

Dicha situación preocupa a los habitantes de la comunidad de Tetela de Ocampo y durante un recorrido realizado por Poblanerías en línea, algunos pobladores señalan su inconformidad y temor por dicho proyecto.

Consideran que ello implicaría la desaparición de la comunidad en la que han habitado durante toda su vida.

Antonio García Segura opina que la minería atraería la muerte, tanto de la vegetación, la fauna así como de los propios seres humanos.

Aunque comenta que le han asegurado que eso no pasará, él no cree.

Por su parte, Sergio Serrano, presidente de la Asociación Pro San Luis Ecológico, atestiguó que en el cerro de San Pedro en San Luis Potosí, a 17 años de que comenzó la explotación de una mina y la devastación, sostiene, es indescriptible.

Señala que tras las detonaciones, donde a diario se utilizan 25 toneladas de explosivos, para derribar los cerros, sólo se dejaron contaminantes a base de ácidos sulfúricos y cianuro, por mencionar los más dañinos.

Sergio Serrano asegura que a cambio, solo han obtenido afectaciones, incluidas enfermedades que se atreve a señalar, han ocasionado la muerte de personas, por enfermedades renales. “Hoy todo se transformó en muerte, en desolación”.

A esta postura se suma la de Tranquilino Portillo vecino de Tetela de Ocampo, quien se dedica al campo y aunque desconoce qué tipo de minerales podrían extraer de las tierras, recuerda que ahí existe oro.

Un maestro me contaba que ahí había oro, pero él ya murió. Yo no lo podría asegurar, pero en el campo nos afectaría en la siembra y cosecha”.

Para don Tranquilino Portillo si el proyecto de la mina se realiza, Tetela simplemente se acaba.

Obtener lo que quiero a toda costa

Dichos argumentos tienen una explicación psico-social, señala la especialista en el área Vanesa Ramírez, quien explica que estos fenómenos tiene un impacto en los habitantes de dichas comunidades.

Refiere que con base en estudios, previo al arribo de empresas de esta naturaleza, se realizan diversas investigaciones entre la población, en alguno de los casos ocasiona que afecte el desarrollo psicológico, social, en los deseos, sueños, esperanzas y las necesidades de la comunidad.

Vanesa Ramírez afirma que el objetivo de las empresas es obtener lo que sea a costa de cualquier medio, como ofrecer y prometer lo que sea.

Ante ello, exhorta a la población a informarse sobre lo ocurrido en otras comunidades donde ya se han presentado estos mismos casos, a evitar la desunión y participar en la toma de decisiones.

“Tetela se defiende”

Durante el mitin hecho en el zócalo de Tetela de Ocampo se han congregado habitantes de la zona, quienes gritan consignas y a través de pancartas manifiestan su rechazo al proyecto de Minera Espejeras, de Carlos Slim.

Desde niños, mujeres, hombres y personas de la tercera edad han acudido al llamado de los activistas, pues aseguran que defenderán su pueblo y advierten “Tetela no se vende, Tetela se defiende”.

En su oportunidad, uno de los habitantes, Álvaro Moreno Varela previene de los peligros que representa, entre ellos el envenenamiento de la tierra y las personas.

Vamos a defender el derecho de este pueblo o vamos a necesitar que nuestros grandes héroes de 1832 vengan a despertar”.

Además, lamenta que las autoridades estatales permitan este tipo de proyectos. Señala al mandatario Rafael Moreno Valle y a la delegada en Puebla de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Daniela Migoya Mastretta.

A esta última, cuestiona si le han dado dinero para que dé los permisos.

Que pena de verdad que el señor gobernador, un gobernador que fue a la escuela, que permita que a estos pueblos los pisoteen como si no fueran nada, como si fueran basura y que no respeten la Ley, porque de ahí dependen el impulso que le den a las mineras”, concluye.