Edgardo Bermejo Mora, director de Arte y Cultura del British Council, se pronuncio a favor de que en México, de cada peso que entre a las arcas de la Lotería Nacional, 28 centavos se destinen a proyectos de beneficencia y que su 40 por ciento sea para el quehacer cultural, tal y como se hace en Reino Unido.
Entrevistado antes de su participación en el encuentro “Estímulos a la creación, promoción y difusión artística”, que tiene lugar en la Cámara de Diputados, el también escritor, historiador y periodista aseguró que aplicar este modelo en México sería viable para apoyar proyectos culturales.
El fenómeno que se presenta en el Reino Unido es que luego de diversos momentos de crisis económica, de manera especial en Europa y ante la reducción de los presupuestos públicos para el arte y la cultura, se han encontrado nuevos mecanicismos de estímulos a la cultura, a partir de políticas fiscales novedosas”.
Y uno de esos mecanismos es justo la Lotería Nacional. Por una parte, esta institución en el Reino Unido está encargada a una agencia privada y sus fondos tienen una vigilancia y transparencia; de cada peso que entra a las arcas de Lotería, 28 centavos se destinan a proyectos de entidades de beneficencia y de esos 28 centavos, el 40 por ciento va dar a proyectos de cultura”.
El ex Director General de Asuntos Internacionales del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), sostuvo que dicha medida “es una financiación directa, jugosa y sencilla, y que ha permitido la realización de más de cuatro mil proyectos en los últimos cinco años”.
Indicó que en países como Holanda, Finlandia, Suecia, Suiza y Dinamarca, entre otros, se lleva a cabo este modelo con mayor creatividad.
Comentó que con los recursos que se captan de esta propuesta, se apoya museos, teatros y artes visuales, y que también “hay nuevos esquemas de financiación para el cine y las industrias creativas”.
Expuso que “existe toda una plataforma de incentivos fiscales que permiten que se logre este triángulo virtuoso, el cual aspira a ser el tema de la cultura y los presupuesto”.
“Estudiar este modelo para aplicarlo en México, me parece que será muy útil y viable”, subrayó.
Recordó que en México hay experiencias sobre estímulos fiscales para apoyo a la cultura, como la 226 para apoyo a la cinematografía y la 226 Bis de apoyo al teatro.
Son, afirmó, “distintas maneras de financiación por vía de reducciones fiscales y del pago en especie. Hay un antecedente que permite, con base en la experiencia, buscar nuevas alternativas y dialogar con países como Reino Unido, líder en cuanto a la aportación dedicada a proyectos culturales”.
