El barrio de Analco es uno de los más antiguos en la ciudad. Su nombre proviene del náhuatl y significa “al otro lado del río”. Se escogió porque los primeros campamentos de indígenas ahí asentados, se localizaron en la ribera norte de lo que fue el Río San Francisco (actualmente bulevar 5 de Mayo).
En 1618, el alcalde Alonso de Rivera Barrientos mandó a construir una capilla mayor dedicada al Santo Ángel Custodio y con el paso del tiempo, esta capilla se convirtió en el templo representativa del barrio.