Un buen número de poblanos desayuna diariamente fuera de casa. Las causas, explicaciones o pretextos abundan; sin embargo, “el no desayunar crea en el organismo un estado de ayuno prologando, lo cual es sumamente perjudicial a la salud”, según afirma la nutrióloga Soledad García Chávez.
Refiere que cuando se come después de unas horas de actividad, “el cuerpo y el cerebro no saben cómo actuar; de modo que lo primero que entra en el cuerpo, así sea una fruta, se convierte en grasa y va directo al tejido adiposo”.
Otro problema para la salud por no desayunar, apunta la nutrióloga, es que “el cuerpo se queda sin energía disponible para realizar sus funciones fisiológicas”.
Aparte de la reacciones a la salud, desayunar fuera de casa resulta mucho más costoso.