Lejos de la controversia propiciada a raíz de las revelaciones de vigilancia masiva por parte de algunos Estados, uno de los aspectos más representativos de Internet es su apertura. Los principios técnicos sobre los que basa su funcionamiento permiten que prácticamente cualquier dispositivo pueda conectarse a la red.

Esto ha propiciado la proliferación de aplicaciones basadas en Internet destinadas a usos muy diversos, lo que ha provocado que haya implicaciones sociales importantes derivadas del funcionamiento técnico de Internet. Entre las principales, se encuentra el ejercicio del derecho a la libertad de opinión y expresión, garantizado por el artículo 19 de la Declaración universal de Derechos Humanos y otros ordenamientos.

Dado lo anterior, existen estrategias que buscan expandir el acceso a Internet, impulsadas tanto por actores empresariales como gubernamentales. Entre estos últimos, destaca la iniciativa Internet.org impulsada por Facebook y otras empresas. Para el caso mexicano, la Estrategia Digital Nacional (EDN) es uno de los instrumentos gubernamentales más representativos.

Por esto, resulta inaceptable un ejercicio de censura ejecutado por una agencia gubernamental mexicana con el apoyo de la embajada de un Estado extranjero.

Ayer, el colectivo 1DMx denunció que el sitio de denuncia ciudadana 1DMx.org había sido desactivado por la empresa estadounidense GoDaddy, proveedora de dominios de Internet. Inicialmente, la empresa argumentó que el sitio había violado los términos del servicio. Posteriormente, aceptó que la desactivación ocurrió debido a que el sitio se encontraba bajo una investigación. Además, recomendó contactar a un agente de la embajada de Estados Unidos en México para obtener mayor información.

De acuerdo con los administradores del sitio, que ha documentado los abusos policiales cometidos durante el 1 de diciembre de 2012, la empresa admitió que la petición provino originalmente del Centro Especializado en Respuesta Tecnológica (CERT), dependiente de la Policía Federal de la Comisión Nacional de Seguridad mexicana. Para el día de hoy, el sitio originalmente censurado (1DMx.org) estaba en servicio nuevamente.


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Esto ocurre en un contexto en el que la protesta social ha sido desvirtuada de manera peligrosa. Es común escuchar y leer opiniones que validan los abusos policiales por el simple hecho de ser cometidos en contra de manifestantes. Claramente no se trata de proteger a manifestantes que cometen delitos durante una protesta, sino de evitar que el Estado, haciendo uso del monopolio de la fuerza pública, cometa arbitrariedades en contra de ciudadanos que ejercen un derecho tutelado por la Constitución.

Por lo tanto es inaceptable que un espacio dedicado a documentar tales abusos sea objeto de censura, sin importar la tecnología que utilice. Lo es aún más si tal censura es ejercida en Internet, un medio tecnológico que se ha caracterizado precisamente por su apertura y neutraliad.

Twitter: @irosasr
Blog: irosasr.mx