Pese a que sí existe conciencia sobre la importancia de la presencia de árboles, su plantación se realiza desordenadamente, hecho que provoca daño a la imagen urbana, considera José Juan Zamorano Mendoza.
El profesor de la Facultad de Agronomía de Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) asegura que ni siquiera 50 por ciento de las especies que se plantan sobreviven, es decir, no se desarrollan y no crecen.
Advierte que la autoridad municipal debe regular la normatividad de plantación, estableciendo sinergias de proyectos que no sólo den vida al paisaje urbano y a la reforestación, sino además, que permitan un crecimiento ordenado.
Sin embargo, reconoce que también la sociedad debe cumplir con su parte y no plantar árboles con desconocimiento, es decir, antes de dar ese paso, deben informarse del tema.
Dice que no existe un seguimiento por parte de los programas de parques y jardines de los Ayuntamientos en turno, las cuales no toman sus propias decisiones.
Se habla mucho de las estadísticas de lo que se planta, pero se habla muy poco de lo que realmente crece”, comenta a Poblanerías en línea.
Refiere también los daños que ocasiona este asunto a las banquetas, pavimento, cisternas, drenaje y bardas, sin dejar de considerar los problemas de convivencia que este hecho genera entre vecinos.
Lo que le hace falta a la ciudad es orden en cuanto a las especies para utilizar al momento de colocarlas, las edades, los cuidados y en general todo un seguimiento integral que no cause no sólo problemas domésticos, sino además, un evidente daño a la imagen urbana”.
Apunta que el desorden es producto de que en las grandes avenidas de la ciudad, existen fresnos, laureles de la India (Ficus) y palmeras, cuando estas especies deberían estar orientadas hacia climas más cálidos.
Tenemos de todas las especies, a unas se les caen las hojas, otras tienen demasiadas, unas que las acaban de plantar y otras que tienen 50 años, insisto, un desorden total de plantación”.