Las inundaciones provocadas por cinco días ininterrumpidos de lluvias han provocado la que ya es considerada la peor catástrofe natural en la historia de los Balcanes.

Las autoridades sanitarias piden asistencia internacional: “lo que necesitamos con más urgencia y en mayores cantidades son medicamentos para la hipertensión y la diabetes, analgésicos y antidiarréicos”.

Los daños materiales se calculan en unos 1.000 millones de euros. Serbia, Bosnia y Croacia siguen en estado de emergencia porque la situación va a empeorar aún más según todos los pronósticos meteorológicos