M. Rodriguez Acosta FOTO DE ARCHIVOMostrar el lado humano de los universitarios destacados, además de su trayectoria profesional es uno de los objetivos del programa Vidas Universitarias que el pasado viernes, 2 de mayo, tuvo como invitada, en su segunda emisión a la directora del Jardín Botánico, Maricela Rodríguez Acosta.

Recuerda con gran emoción su niñez y su acercamiento a la ciencia a través del color verde, en su natal Chilpancingo. Madre cuando estudiaba la carrera, recuerda la ayuda de sus amigos al “pasarle”, con ayuda de papeles calca, las clases a las que no pudo asistir cuando nació su primera hija.

Alumna de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en la maestría, tenía que viajar a la ciudad de México para tomar tres días a la semana clase aún con la tristeza de dejar a sus hijas en la casa materna, no cejó en su empeño de terminar la maestría y titularse.

Maricela Rodríguez Acosta es una mujer dedicada de lleno a la ciencia; estudió Química, Biología y Parasitología. Guerrerense de nacimiento, arribó a la Universidad Autónoma de Puebla en la década de los ochenta.

En esos primeros años, con la ayuda de un grupo de jardineros, dedicó gran parte de su esfuerzo y trabajo a construir un interesante proyecto: el Jardín Botánico Universitario “Ignacio Rodríguez Alconedo”, que en la actualidad no sólo está al servicio de la comunidad universitaria sino de la sociedad en general.

Un hecho a destacar de este lugar, cuya extensión es de 11 hectáreas y se sitúa en Ciudad Universitaria, es el trabajo de investigación que ha desarrollado en materia de recolección e investigación de distintas plantas endémicas del estado de Puebla.

M. Rodriguez Acosta FOTO DE ARCHIVO (2)Durante la charla, Rodríguez Acosta recordó que en los primeros años de la construcción del jardín botánico, sólo con la ayuda de una camioneta y dos jardineros, inició la recolección de diversas especies vegetales:

Para crear poco a poco este lugar fuimos recorriendo el estado, conociéndolo. Visitamos hasta la junta auxiliar de Canoa, lugar al que nadie quería ir; subimos en burro para recolectar las plantas”.

Con un doctorado en la Universidad de Southhampton, Inglaterra, Rodríguez Acosta y su equipo de trabajo, no dejan de trabajar y avanzar en materia de investigación, con la idea de ofrecer un jardín botánico a la altura de los mejores del mundo, que de acuerdo con su propia directora, está catalogado entre los mejores de nuestro continente.

Al preguntársele si valió la pena tanto esfuerzo de ella y su familia para desarrollar su carrera científica, contesta categórica: “sí, valió la pena”.