Nota del editor: El siguiente artículo fue escrito por Erika Leyppe Arellano, Maestra en Psicología Clínica por la UPAEP. Ha desempeñado diversos cargos en distintas instituciones educativas y actualmente funge como Coordinadora Nacional de OE y Apoyo al Estudiante de los planteles: Puebla, Villahermosa, Coatzacoalcos, Tuxtla de la Universidad IEU.

IMM-bullying_0175Históricamente las prácticas educativas y de formación se han enfrentado a retos caracterizados por su complejidad, en algunos casos con riesgo social y político. En este siglo XXI, se añadieron otros problemas que son ecos de nuevas configuraciones sociales y económicas.

Ejemplo de ello son las problemáticas de convivencia y de respeto en instituciones educativas de los diferentes niveles académicos, desde educación básica, media superior y superior. Hoy, se viven procesos complicados, las personas se enfrentan a una difícil transición de la infancia a la adolescencia y a la juventud, en donde experimentan diversos momentos para crecer en compañía de los otros.

La experiencia educativa se caracteriza, hoy, por un aumento de los casos que comprometen los sistemas institucionales y pedagógicos. Surgen nuevos síntomas que corresponden a denominaciones diagnósticas y modos de clasificación psicopatológica, más allá de los modos de estandarizar y etiquetar con diagnósticos, tenemos jóvenes con problemas que ponen en cuestión a las familias, a la escuela, a los maestros e incluso a los expertos en dificultades escolares y sociales.

En este contexto, la responsabilidad de los Orientadores Educativos, Psicólogos Escolares, Psicopedagogos, por nombrar algunos, requiere estar en posesión de los conocimientos necesarios, así como de la postura que permita dar respuesta a la particularidad de cada caso.

Actualmente, es difícil concebir una Institución Educativa de calidad sin hacer referencia a una serie de servicios de apoyo para el estudiante, que faciliten el proceso formativo, la tendencia en las Universidades tanto públicas como particulares es la de favorecer una formación integral que esté comprometida a abarcar la diversidad estudiantil  y las particularidades poco estudiadas de la misma.

Freud planteaba que: Una educación para la realidad, es una educación que tiene en cuenta los deseos del sujeto y cuestiona a aquella que los ignora. Freud (1914).


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La vida académica  se teje entre las estrategias de quienes planean instituciones y las tácticas de los sujetos que las ocupan, así como de la singularidad de los sucesos intersubjetivos que allí realmente acontecen.

01EscSecConstitucioìn1917SnRamoìn09El sujeto está presente en todos los lugares en que se revela esta voluntad de ser, a la vezmemoria y proyecto, cultura y actividad, mientras que está ausente donde se reprime la emoción, se oculta el pasado, se refuerza la disciplina, tanto la razón como la de la ley.

Entonces, ¿Qué lugar hace la escuela a la creación y al saber; a la producción del conocimiento y su transmisión? ¿Al lugar que ocupa el sujeto?

En función de esto, podríamos plantearnos entonces para Aries y para Posdata (nombres que se les darán a los alumnos del  ITSC que permitieron documentar sus casos) dónde queda la posibilidad del individuo para ser sujeto, (no sujeto) a una normativa desapegada de su realidad.

Una realidad  que simboliza lo establecido. Pues bien, el resultado de tantas interrogantes se ve desarrollado en este proyecto de investigación que hace una revisión teórica  y ejerce un acompañamiento para estos chicos que al parecer se han quedado en un no lugar.