No son los 55 puntos de diferencia en el cociente con su archirrival América (número 1 del cociente), no son los 18 entrenadores en 12 años promediando uno nuevo cada 8 meses, no son los 9 presidentes deportivos en poco más de una década, tampoco es el mísero título obtenido en 22 torneos y en 22 oportunidades.
Mucho menos son los “petardos” vestidos de refuerzos como: Aarón Galindo, Carlos Ochoa, Sergio Santana, Amaury Ponce, Luis Pérez o Aldo De Nigris, el existencial y gran problema de Chivas tiene nombre y apellido: Jorge Vergara.
Rescató a un equipo sumergido en problemas económicos, posicionó una marca en el mercado devaluada para volverla sumamente redituable, condimentó los clásicos ante América con sus desplegados, negoció contratos millonarios por los derechos de televisión tanto en suelo nacional como en Estados Unidos, invirtió fuertes cantidades de billetes en la formación de futbolistas, dinamitó la cantera rojiblanca transformándola en la mejor del país.
Vendió a: Salcido, “Maza”, Bravo, Vela, “Chicharito” y Dávila a Europa en su mejor momento. La era Vergara no ha sido del todo mala a pesar de todo, por cada acierto de Jorgito, hay al menos 3 despidos en su organigrama, ya sean entrenadores, aguadores y hasta podólogas.
No se le puede reprochar el intentar cosas nuevas, trajo al español Xabier Azcargorta, a los holandeses: Hans Westerhoff, Johan Cruyff y John Vant Schip, a los ratoneros Raúl Arias, Paco Ramírez y Fernando Quirarte, a los mamilas “Chepo” y Eduardo de la Torre y Ricardo La Volpe, a los serios Benjamín Galindo y Nacho Ambriz, a los de casa Efraín Flores y José Luis Real, todos salvo “Chepo” y “Güero” Real que llegaron a una final, han corrido con la suerte del despido esperado o inesperado, justo o injusto pero siempre con la inmisericorde y afilada guillotina del señor Vergara.
Luego de 80305 intentos fallidos por recomponer el camino, Chivas arrancó el Apertura 2014 con más cambios en fuerzas básicas que puntos en el torneo, la barredora arrasó Verde Valle llevándose a: José Luis Real, Héctor Real, Javier “Zully” Ledezma, Nacho Vázquez, Jaime Pajarito, además del noveno presidente deportivo en su mandato, Juan Manuel Herrero, más lo que se acumule en la semana. Rafael Puente del Río y Paco Palencia al menos en apariencia, son los mandones en el rebaño.
A esta ensalada de locos hay que añadirle la posible llegada de “Americanistas” al redil rojiblanco. José Luis Arce, Carlos López y “Monito” Rodríguez luego de salir recientemente de Coapa podrían recalar en la vereda de enfrente al mando de la cantera chiva, Vergara niega su llegada pero lo mismo decía de Rafa Puente que hoy trabaja para él.
La llegada de Albert Benaiges como: director de desarrollo deportivo, quien trabajó 20 años en el F.C. Barcelona formando a jugadores como: Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Carles Puyol, Gerard Piqué y Lionel Messi, puede ser lo más cercano a un acierto en los últimos 5 años en Chivas, habrá que esperar pues lo mismo se decía de Cruyff y compañía y el desastre fue total.
Dentro de la incoherente coherencia de Vergara y compañía se trajeron futbolistas veteranos pero con mucha experiencia para arropar a los jóvenes. Los regresos de Carlos Salcido y Luis Michel, la llegada de David Toledo, Sergio Nápoles y Alberto García más la hasta ahora valiosa incorporación de Fernando Arce que ha significado 2 goles y 4 puntos hacen pensar que hay luz al final del túnel.
Mención aparte la contratación de Ángel Reyna que hace 5 años en un América vs Chivas defendiendo los colores del equipo que lo formó mandaba este mensaje a Jorge Vergara luego del triunfo amarillo: “¿quiénes son los jefes?, aquí están los jefes, se habla en la cancha no en los periódicos”, un lustro después “jalan” para el mismo lado, ni más ni menos.
El triunfo ante Pumas en C.U. viene a apaciguar las incesantes aguas que parecen no calmarse nunca en Verde Valle, de a poco Carlos Bustos empieza a darle forma al equipo que antes de pensar en liguilla, debe solventar sus problemas porcentuales, paso a paso Salcido y Arce dan solidez al funcionamiento rojiblanco.
Chivas busca salir de la crisis, de los problemas porcentuales, de su indigno presente, Chivas camina dando pasos seguros pero cortitos, Chivas busca y camina, aunque haya buscaminas que traten de explotarle en la cara, en cualquier momento.
